La Provenza, es una región histórica y cultural de Francia. Es una antigua provincia en el sureste del país, que se extiende desde la orilla izquierda del Ródano al oeste, hasta la frontera con Italia al este, y limita al sur con el mar Mediterráneo.
La lavanda, también conocida como el “oro azul” es un símbolo de la Provenza. Posee una gran multitud de matices azules y violetas, que cubren totalmente los campos y las montañas de la región. Esto ocurre en los meses de Junio a Septiembre, época que es el periodo de la floración.
La lavanda es conocida en todo el mundo por ser una planta con un perfume excepcional, con propiedades inimaginables, y además forma parte de unos paisajes no solo únicos, sino también muy bellos. Por ese motivo, los campos de lavanda son patrimonio natural y cultural de Francia.
La lavanda es una planta que crece de forma salvaje, pero ha sido cultivada por hombres que han sabido aprovechar todas sus propiedades y la están utilizando en una gran cantidad de productos.
Entre la gran variedad de propiedades que posee, se encuentran algunas como ahuyentar insectos, ayuda a limpiar tanto las heridas físicas como emocionales, regenerar células, es antiinflamatoria, cicatrizante y sedante. En la cocina contemporánea también se utiliza más en postres como aroma, en helados y sorbetes.
Existen 7 rutas entre Provenza y los Alpes para recorrer los campos de lavanda, llenos de paisajes y color. Se pueden realizar en coche, en bicicleta o a pie: eso ya depende del tiempo y del estado físico y de las preferencias a la hora de elegir.
Visitar estos campos es una experiencia única, ya que podrás ver a los destiladores en su oficio, conocer los productos, y la experiencia no queda solamente a ese nivel, ya que también hay talleres, excursiones y jornadas con guías expertos que darán a conocer los secretos de la lavanda.
Por otra parte hay sitios para camping, casas, restaurantes y hoteles situados en todo el recorrido.
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