En Motala, Suecia, una planta de reciclaje conocida como «Site
Zero» ha emergido como la instalación más avanzada y capaz en
términos de reciclaje de envases de plástico a nivel mundial.
Esta planta, operada por Svensk Plaståtervinning (Reciclaje de Plástico Sueco),
tiene la capacidad de reciclar hasta 200.000 toneladas métricas
de envases de plástico cada año, superando a cualquier otra en
su categoría en el mundo.
La Revolución en Reciclaje:
Innovación y Tecnología en el Corazón de Site
Zero
Con
una expansión de 60.000 m2, Site Zero
actualmente puede procesar cuatro tipos diferentes de plásticos. Sin embargo,
se espera que en el futuro pueda manejar hasta 12 tipos distintos, abarcando
así todo el desecho plástico doméstico de Suecia.
Esta
instalación puede sortear una amplia variedad de plásticos como polipropileno,
polietileno de alta y baja densidad, tereftalato de polietileno (usado en
bandejas y botellas), películas de PP, poliestireno expandido, cloruro de
polivinilo y más, incluyendo desechos metálicos y no plásticos.
Eficiencia y sostenibilidad: Claves del Exito:
La
planta usa sensores de Infrarrojo Cercano (NIR), inteligencia artificial, y
tecnologías de láser y cámaras para clasificar aproximadamente 1.000 paquetes
por segundo.
Lo
más notable es que Site Zero opera con energía renovable, lo que subraya su
compromiso con la sostenibilidad. Bajo la gestión del anterior sitio de
reciclaje, solo el 47% de los plásticos se reciclaba, con el resto destinado a
la incineración. Ahora, Site Zero tiene el potencial de
reciclar hasta el 95% de los plásticos recibidos.
Futuro del
Reciclaje
Aunque
la planta representa un avance significativo en la gestión de residuos, aún se
presentan desafíos, especialmente en lo que respecta al reciclaje químico, que
puede ser perjudicial para el medio ambiente debido a su alta demanda de
energía y emisiones de gases de efecto invernadero. A pesar de esto, la
reciclabilidad y el uso eficiente de los plásticos en Site Zero pueden reducir
considerablemente la dependencia de plásticos vírgenes y disminuir las
emisiones de carbono. Un estudio reciente en Environmental Technology &
Innovation indica que el reciclaje de plásticos puede reducir las emisiones de
carbono en un 42% en comparación con la producción de plástico virgen, aunque
esto varía según el tipo de plástico y el método de reciclaje.
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