SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 23 de noviembre de 2023

AYER 22 de noviembre CELEBRAMOS a Santa Cecilia, la patrona de los MÚSICOS y los POETAS.

 

Cada 22 de noviembre, la Iglesia Católica celebra a Santa Cecilia, patrona de músicos y poetas. Conocé su historia y cómo pedirle en oración. La Iglesia Católica celebra a Santa Cecilia, virgen y mártir, cada 22 de noviembre. Es considerada la patrona de los músicos y poetas, cuyo culto se ha extendido universalmente en virtud del relato de su martirio. Por lo general, su imagen la evoca tocando un instrumento musical o cantando.



Si bien se desconoce el año exacto del nacimiento de Santa Cecilia, se cree que vivió entre finales del siglo II e inicios del siglo III. La virgen nació en el seno de una familia noble convertida al cristianismo.

 

Su historia indica que Santa Cecilia ofreció su virginidad al Señor, como se hizo habitual entre muchas mujeres cristianas de los primeros siglos; sin embargo, su padre deseaba casarla. Así, contra su voluntad, fue entregada en matrimonio a Valeriano, un joven pagano.



El día en que se celebraron las nupcias de la pareja, con tristeza por no poder consagrar su vida a CristoSanta Cecilia pidió paz y fortaleza al Señor. Mientras los músicos tocaban en la fiesta, ella alababa a Dios con bellos cantos que le brotaban del corazón.

En la noche de bodas, Cecilia le dijo a Valeriano que «un ángel del Señor vela por mí. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas, el ángel te amará como me ama a mí».

El esposo le pidió que si le mostraba al ángel, él haría lo que ella pidiera. Cecilia le contestó que si él creía en el Dios vivo y verdadero y recibía el bautismo, entonces vería al ángel. Valeriano, entonces, fue a buscar al obispo de Roma, el Papa Urbano I, quien lo instruyó en la fe y lo bautizó.

Tiempo después, el ángel se le apareció a ambos y les puso una guirnalda de rosas y lirios sobre la cabeza como símbolo de su unión espiritual. El hermano de Valeriano, Tiburcio, contagiado de la alegría de los jóvenes esposos, se acercó a ellos y también se hizo cristiano.

Pero la alegría duró poco, ya que se desató la persecución nuevamente contra los cristianos y esta alcanzó a Valeriano y Tiburcio, quienes serían apresados y condenados a muerte por órdenes del prefecto Turcio Almaquio. Cecilia recogió los restos de los hombres y los enterró según la usanza cristiana.

Poco después, Santa Cecilia también fue víctima de la persecución. La joven fue apresada y se le ordenó rendir culto público a los dioses, a lo que ella simplemente se negó. Por esta razón, fue condenada a morir por ahogamiento en la fuente de baño de su propia casa.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario