El
NREL, una institución estadounidense dedicada a la investigación sobre energías
renovables ha desarrollado un tipo de ventanas que además son
paneles
solares. Utilizando perovskita (un
material que desde comienzos de la década ha revolucionado la energía
solar) han conseguido que estas
ventanas-paneles tengan una eficiencia de conversión de energía del 11.3%.
Los
paneles solares usuales son de un tono azul oscuro o negro y son completamente
opacos, lo cual los convierte en candidatos terribles para una ventana. El prototipo de NREL permite que, cuando no hay
demasiada luz solar disponible, la ventana es transparente.
En
cambio, cuando los niveles de luz solar son elevados, la ventana se oscurece y
pasa a convertirse en un panel solar.
Este
modelo, en su estado de “ventana” permite pasar el 68% de la luz, para dejar
pasar solo un 3% cuando está en modo “panel”. La posibilidad de poder dotar a todos los edificios
con este tipo de ventanas es un sueño para todo aquel que se preocupe por el
medio ambiente. Construcciones con grandes superficies de
ventanas, como los rascacielos, podrían tener sus necesidades cubiertas e
incluso generar excedentes de energía.
No es la
primera “ventana solar” que existe. Algunas, llevan las células
fotovoltaicas integradas en el marco y otras, a pesar de ser transparentes como
el invento de NREL, no producen mucha energía.
A pesar de que funciona, no todo es
perfecto. El problema del invento es la duración ya que después de 20 ciclos de
funcionamiento, parece que la capacidad de conversión de energía decae de
manera perceptible.
Aún así, los principios básicos
han sido probados, por lo que queda claro que, en cuanto a energía solar, aún
queda mucho camino por recorrer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario