Es muy común entre los que intentan cambiar su suerte, a través del pensamiento positivo, que se decepcionen. Esto sucede porque hay una gran confusión en cuanto a lo que significa mantener una mente positiva.
Los pensamientos positivos solos, como decirse a uno mismo “todo va a estar bien”, “soy feliz”, “voy a ser millonario”o “voy a encontrar a mi media naranja”, no van a traer esa vida que todos soñamos, solo por repetirlos como un autómata.
Mucha gente vió la película “El Secreto” y ahora cree que solo con sentarse en el sillón a imaginarse dólares lloviendoles sobre la cabeza, harán que eso suceda.
Si malinterpretás lo que significa pensar positivamente, lo más probable es que termines muy frustrado y pensando que es una mentira que no funciona y vuelvas nuevamente a los pensamientos negativos, que abundan en estos tiempos.Para aclarar los mitos que creemos que existen alrededor del hábito del pensar positivo, acá van situaciones donde analizamos qué es y qué no es pensar positivamente.
Escuchás un rumor de que van a haber despidos en tu empresa.
FALSO PENSAMIENTO POSITIVO : “A mi no me van a echar”.
Concentrarse en pensar que no te van a echar es ser como el avestruz, que mete la cabeza en la arena y niega la realidad repitiendo como autómata algo que hasta quizás no cree.
PENSAR EN POSITIVO significa que, al escuchar esta noticia, podés verlo como una oportunidad y concentrarte en qué acción positiva llevar adelante.
Por ejemplo, podrías:
- actualizar tu currículum y prepararte para comenzar a buscar otro trabajo.
- aplicar para la compañía de la cual escuchaste hablar tan bien.
- verlo como una oportunidad para volver a estudiar y perfeccionarte, y así abrir puertas a mejores trabajos.
- verlo como una oportunidad para mudarte a ese lugar al que siempre quisiste ir, o volver a tu ciudad de origen.
- hacer algo que no habías hecho antes porque estabas atado/a a este trabajo.
- verlo como una oportunidad para cambiar de carrera. Tal vez estás cansado de tu campo de trabajo actual, e irte de la empresa podría ser la oportunidad perfecta para intentar con un nuevo interés.
Básicamente, es confiar en que pase lo que pase, vas a estar bien y que cada circunstancia de la vida es una oportunidad para estar mejor.
Es normal que te sientas temporalmente estresado, ya que deberás adaptarte a la nueva situación y las circunstancias, pero todo seguramente al final saldrá bien. Eso es lo que hace el pensamiento positivo.
Sentis que el mundo es una porquería.
FALSO PENSAMIENTO POSITIVO: “El mundo es maravilloso, soy feliz”.
Si sentís que el mundo es una porquería, repetir que el mundo es maravilloso y ponerte una máscara de felicidad, a pesar de sentirte miserable, creyendo que por insistencia los problemas se resolverán, no es lidiar con tus verdaderos sentimientos ni la realidad.
La única solución para estar mejor es enfrentar lo que está sucediendo, y para eso, es necesario ser muy honesto con uno mismo.
PENSAR POSITIVO es creer que vas a poder hacerlo, entendiendo que no todo en la vida es color de rosas y que es normal estar enojado, triste o dolido; que hay muchas falsas creencias que fuiste adoptando en todos tus años de vida y que hay que hacer un trabajo para poder desaprenderte de ellas y finalmente soltarlas.
Si sos positivo, vas a estar dispuesto a hacer lo que sea necesario para mejorar tu vida buscando la solución que mejor se adapte a tu persona: ir a un psicólogo, homeópata, hablar con amigos, cambiar la alimentación, ir a un retiro o hacer ejercicio, por nombrar algunas.
La realidad es que somos seres humanos y todos atravesamos situaciones difíciles que necesitamos sanar. El nuevo camino aprendido dará lugar a un salto cuántico para una nueva realidad, donde te encontrarás mucho mejor y fortalecido.
Conseguir las cosas que deseas.
FALSO PENSAMIENTO POSITIVO: “Voy a obtener riquezas solo por imaginarmelo mucho”.
Si crees que únicamente esforzándote en repetir frases positivas, las cosas buenas vendrán a vos sin que tengas que mover un dedo para conseguirlo… lo más probable es que no lleguen.
Hay una escena en la película “El Secreto” donde una mujer admira un collar en un escaparate. En la escena siguiente, alguien le da ese collar. Es un error creer que solo por desear y pensar en lo que uno desea, va a poder sentarse en la casa a mirar la televisión y que esas cosas aparezcan por arte de magia.
PENSAR EN POSITIVO es saber que merecés lo que deseás y que tenés las herramientas para procurártelo. Y si bien podés no saber aún exactamente cómo lo conseguirás, podes estar seguro de que podés caminar unos pasos en la dirección de tu meta y estar abierto a las oportunidades que surjan en el camino confiando en que lo conseguirás.
¡Hay que accionar para conseguir lo que uno quiere! En la película, hubiera sido mucho mejor si hubieran mostrado a la mujer pensando en modos de conseguir el collar. Por ejemplo, podría haber buscado un trabajo extra para poder costearlo o pedirle a alguien que se lo regale.
Concentrarte en lo que no querés.
FALSO PENSAMIENTO POSITIVO: “No voy a engordar si como 5 hamburguesas por día”
Si pensás en lo que NO querés ¿en qué te estás concentrando realmente? En este ejemplo, la atención esta puesta en lo que no queremos que suceda, es decir, engordar.
Si continuás concentrándote en lo que no querés que ocurra, vas a sentirte mal. Vas a estar triste, enojado/a, frustrado/a, o incluso aburrido/a porque no sabés hacia donde querés moverte después. Estás atrapado sintiéndote negativamente.
Cuando te das cuenta de que te estás sintiéndote mal, preguntate qué estás pensando. Si estás pensando en lo que no querés que pase, intentá convertirlo en lo que sí querés que pase. De esta manera, cambiás tu estado mental a uno activo y te vas a sentir más positivo sobre las cosas. De repente, vas a poder ver los pasos a seguir para salir de tu situación.
Estás intentando probar que pensar positivo no funciona
Si, adentro tuyo, tu creencia es que pensar en positivo no funciona y solamente vas a “intentar” a ver si realmente sirve o no, entonces tu creencia va a terminar saboteándose a si misma. Vas a estar buscando algo para decir: “¿ves? Esto no funciona”. Tus pensamientos van a crear su propia realidad porque vas a estar buscando evidencia que apoya tus creencias. Vas a ver lo que esperás ver.
Tu expectativa es que si pensás positivamente, todo siempre va a estar bien.
Es un hecho de la vida que hay obstáculos que aparecerán en distintos momentos. Pensar positivo no los elimina, pero te permite ver más allá de ellos.
Pensar positivo es entender que esos obstáculos son oportunidades de expansión y crecimiento. Aunque en el momento sientas que todo esta perdido. Siempre van a haber incertidumbres con las que lidiar y con el correcto estado mental, vas a estar seguro de que vas a poder manejarlos.
“La incertidumbre es la tierra fértil de la creatividad pura, la libertad”.
La Ley de Atracción hizo pensar a mucha gente que pensar positivamente es un salvavidas; o que si ocurren cosas malas es la culpa de un pensamiento negativo que tuvimos y que atrajo la debacle.
No importa cuán positivo seas, los problemas existen, todos nos decepcionamos, la gente se enferma y muere y no siempre vamos a conseguir todo lo que queremos.
El truco está en darse cuenta de que las cosas “malas”, no siempre lo son. A veces, nos redirigen a una dirección mucho mejor pero necesitábamos transitarla para darnos cuenta.
No es necesario que mantengas una sonrisa aplastada en tu cara todos los días. Es perfectamente natural sentirse decepcionado si las cosas no fluyeron como querías. Pero con el pensamiento positivo, sabrás que es transitorio, y no que significa que el resto de tu vida va a ser así.
No sabés realmente lo que querés, solo que pase “algo positivo”.
Si no tenés claro qué es esa “cosa buena”que necesitas en tu vida, entonces ¿cómo saber cuando se manifiesta?
Pensar positivo es tomarse el trabajo de preguntarse qué quiere uno de la vida y poner los mecanismos en marcha para conseguir objetivos tangibles y realizables.
Sólo estás feliz si las cosas salen exactamente como vos querías.
Si algo no sale exactamente como vos querías, eso no significa que pensar en positivo no haya funcionado. Hay que mantenerse adaptable y flexible y entender que tal vez lo que ocurrió es mucho mejor que tu idea original. Solo hay que tener paciencia (La ciencia de la paz interior).
¿Se te ocurren más ejemplos de lo que es o no es pensar en positivo? ¿Te quedó alguna duda o tenés alguna pregunta? Hacénoslo saber en los comentarios.
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