Se trata de una escultura grande en forma de flor
que abre sus pétalos en esa secuencia de tiempos y que es una de las
originalidades que podrás descubrir en un viaje a Argentina y
a su capital Buenos Aires.
La flor metálica, la
escultura floral, se denomina Floralis Genérica,
en alusión a que no representa a ninguna y lo hace para todas. La flor
está situada en la céntrica Plaza de las Naciones,
en el Barrio de La Recoleta y en la Avenida Figueroa Alcorta. Es, y me parece
curioso, un regalo de un arquitecto, no de un escultor, argentino, Eduardo
Catalano.
El motivo escultórico fue levantado en 2002 y está ubicado en medio de
un parque inmenso de cuatro hectáreas y dentro de un espacio acuático.
La flor está formada por seis pétalos, está trabajada en acero y se
abre al cielo, como no podía ser menos. La flor se abre por el día, como te he
comentado, y se cierra por la noche, previendo los cambios horarios. El sistema
impide que la flor metálica se abra en días de vientos fuertes y cuando puede
peligrar la estructura de los pétalos que quedan en voladizo.
La flor permanece abierta por
la noche en cuatro jornadas representativas, las del 25 de mayo, la celebración
del día de la independencia de Argentina, el 21 de
septiembre y los días 24 y 31 de diciembre.
Cuando se cierra, la flor de acero mantiene una iluminación interior
que es visible desde fuera en un tono rojo intenso. Las medidas de la escultura
son respetables,
Es importante incluir una
visita a la Plaza de las Naciones de Buenos Aires para
ver la Floralis Genérica y su cierre del día a la puesta
de sol y un espectáculo de luces que hará el mejor fondo para una fotografía de
Buenos Aires de recuerdo.
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