SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



sábado, 21 de febrero de 2015

Las DIETAS rápidas o intensas CAUSAN episodios de DEPRESIÓN, ANSIEDAD e IRRITABILIDAD.


Privar al cuerpo de alimento causa episodios depresivos y aumenta la tristeza, el desanimo, la irritabilidad y los ataques de ira-agresividad, al tiempo que incrementa la ansiedad e incluso hace perder el interés en las relaciones sociales y sexuales. La obsesión por conseguir el cuerpo perfecto suele ser tan grande que se minusvaloran las consecuencias de seguir una dieta restrictiva inadecuada para el organismo. En estos casos, un Trastorno de la Conducta Alimentaria, como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa o ingesta compulsiva, está a la vuelta de la esquina. 

Presagian los especialistas: Las dietas suelen fracasar porque no se elige adecuadamente la que necesita cada individuo, el número de kilos que se necesita bajar para alcanzar un peso saludable, y el modo para conseguirlo, siempre debe estar marcado por un profesional sanitario que cuide nuestra salud en el proceso de adelgazamiento. Y sobre todo el tiempo en el que el objetivo se va a conseguir, fijar un tiempo demasiado corto suele ser el principal error cuando se planifica una dieta. 

En estos casos, el papel del psicólogo es fundamental para lograr un equilibrio emocional. No se puede hacer un cambio tan importante de hábitos desde la fuerza de voluntad. El cambio debe hacerse desde la emoción, un cambio interior profundo. La fuerza de voluntad nos proporciona la capacidad para hacer un esfuerzo a la hora de conseguir algo difícil para nosotros, pero no es ilimitada y termina por fallar, por agotamiento, después de resistir tentaciones constantemente. 

Por eso el autocontrol emocional sí puede proporcionarnos unos cambios de hábitos duraderos y a aprender a comer desde una emoción que nos permita manejarnos con éxito con la comida. Por ejemplo, aprender a manejar el aburrimiento incrementando nuestra satisfacción de vida y no comer desde el aburrimiento o aprender a manejar la ansiedad y no comer desde la ansiedad. 

Con un buen manejo emocional los hábitos se vuelven saludables y el saber a que nos enfrentamos nos hará LIBRES. Un concejo final, visitar al doctor es lo indicado en dietas rigurosas que uno intenta por cuenta propia.

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