Hace años los científicos de todo el mundo analizan
las propiedades
de la LECHE :
A FAVOR unos dicen: La LECHE es una de las más antiguas
fuentes de alimentos para los humanos.
En CONTRA dicen: La ingesta de LECHE no es necesaria
y mucho menos imprescindible.
VEAMOS los argumentos de unos y otros y
saquemos nuestras propias conclusiones.
A
FAVOR, La LECHE CONTRA
EL INFARTO Y LA DIABETES :
Un estudio reciente realizado por médicos del Hospital Durand, de Buenos Aires,
y del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Buenos
Aires, concluyó que el consumo de leche en chicos ayudaría a prevenir el riesgo
de desarrollar diabetes tipo 2 y de sufrir un infarto en edad adulta
Los
investigadores hallaron en un grupo de alumnos de escuela primaria que aquellos
que más leche consumían tenían menos resistencia a la insulina, tendían a comer
más frutas y verduras, y hacían más ejercicio. El efecto preventivo de la leche
se originaría por el calcio y el magnesio que ésta contiene. El primero
reduciría la formación de grasa en el organismo, mientras que el segundo está
asociado con una mejor secreción de la insulina, la hormona que transporta la
glucosa hasta el interior de las células para que éstas la transformen en
energía. El estudio incluyó a 365 chicos entre 5 y 14 años de dos escuelas
bonaerenses.
MITO.
La leche engorda: Los productos lácteos son fuente importante de
calcio y de proteínas de alta calidad que estimulan el metabolismo y el
crecimiento de los músculos y los huesos. Por lo tanto, tienen un efecto
favorable sobre el peso, sobre todo si se eligen productos descremados o con
poca grasa.
MITO.
Las alergias a la leche de vaca están aumentando. La alergia a la
leche de vaca se presenta principalmente entre los más chicos. Un promedio de
uno a tres por ciento de los recién nacidos desarrolla una alergia a la leche
de vaca durante los primeros meses. La alergia generalmente desaparece de los
dos años en adelante.
VERDAD. La leche es una de las más antiguas fuentes de alimento para
los humanos. La gente ha bebido leche durante el mismo tiempo en que
ha criado animales. En otras palabras, sabíamos desde el principio que los
lácteos eran buenos para nosotros, y muchos estudios científicos apoyan esto.
Hay países donde las personas consumen muy pocos lácteos y lleva una vida sana,
pero es difícil comparar hábitos dietéticos nacionales. Necesitan compararse
las pautas totales para tener el cuadro completo.
MITO. La leche entera contiene más calcio. Las leches descremadas, de poca grasa y entera contienen básicamente la misma cantidad de calcio. La leche entera contienen más grasa y vitaminas A y D, solubles en grasa.
MITO. La leche entera contiene más calcio. Las leches descremadas, de poca grasa y entera contienen básicamente la misma cantidad de calcio. La leche entera contienen más grasa y vitaminas A y D, solubles en grasa.
El hecho es que los tres tipos de leche son
las fuentes naturales más importantes de calcio en la dieta occidental. Junto
con otros productos lácteos, proveen cerca de dos terceras partes de la
cantidad recomendada de calcio que se necesita para el desarrollo de los huesos
en niños y adolescentes, y para la buena salud ósea en adultos y personas
mayores.
¿A
quién debemos hacer caso?
¿Por qué resulta tan confuso?
EN CONTRA:
Para hacernos una idea de la complejidad del tema, entre el año 1988 y 1993 se
publicaron más de 2.500 artículos relacionados con la leche, según se explica
en el libro de David Román, “Leche que no has de beber”. En el mismo libro, el
doctor estadounidense Robert M. Kradjian hace una afirmación realmente
interesante: “Existen tres fuentes de información fiable. La primera, y
probablemente la mejor, es el estudio de la naturaleza. La segunda es estudiar
la historia de nuestra especie. Finalmente, se hace necesario revisar los
artículos científicos”.
El posible impacto negativo del consumo de
productos lácteos es para muchos un misterio. Aquí, expondremos algunos de los
puntos actuales que nos ayudarán a ser más críticos con el alimento más
sobrevalorado del planeta.
* La leche aumenta los niveles en sangre de
IGF-1, un factor de crecimiento que se asocia con el crecimiento de
células cancerosas. A modo de ejemplo, el Tamoxifeno un medicamento
que se utiliza para el tratamiento del cáncer de mama, es un inhibidor de
IGF-1.
* La proteína de la leche, la caseína se
descompone en sustancias derivadas de la morfina (las casomorfinas) en
el mismo tubo digestivo. Por esta razón tiene efectos sedantes y posibles
efectos negativos en la estabilidad emocional. Numerosos estudios avalan la
posibilidad de que exista una conexión entre el consumo de leche y el autismo
en niños.
* Por su rico contenido en proteínas
animales, en fósforo… favorece la acidez metabólica. Numerosas
publicaciones demuestran que los lácteos disminuyen el pH de la sangre
(acidez), pudiendo provocar la salida del calcio de los huesos hacia la sangre
como mecanismo tampón. Esto se relaciona con la aparición de piedras y cálculos
renales.
* La absorción del calcio de la leche,
presente mayoritarimente en forma de fosfato cálcico unido a proteínas
(caseínas), requiere de la enzima proteolítica llamada quimosina. Las caseínas
de la leche de vaca son 300 veces mayores a las presentes en la leche materna.
Además el gen de quimosina sólo se expresa en el hombre durante la lactancia
materna.
Cualquier alimento natural compensaría los valores nutritivos de la LECHE, según los investigadores. |
Por tanto, la disponibilidad de calcio se encuentra
francamente mermada. Algunas publicaciones hablan de una absorción máxima del
calcio de la leche del 13% y de un mínimo del 0%. No se puede afirmar que el
consumo de leche prevenga la aparición de osteoporosis, ya que existen muchos
estudios al respeto que no consiguen demostrar esta prevención. Por poner un
ejemplo, un equipo australiano siguió durante 18 años a 72.337 mujeres
postmenopáusicas durante 18 y concluyó que no existe ninguna relación entre el
consumo de leche y la prevención de las fracturas de cadera. Incluso, un
estudio de 1994, publicado en American Journal Epidemiology relacionó
el consumo de lácteos en la edad juvenil con la aparición de fracturas de
cadera en la vejez.
- Por su posible influencia negativa en el
sistema digestivo, afecta al sistema inmunitario (Common Mucosal Immune
System), apareciendo infecciones en otras mucosas como otitis de
repetición o amigdalitis en niños. En adultos, un gran número de personas
experimenta mejoras en el funcionamiento digestivo y tránsito intestinal al
reducir o eliminar el consumo de lácteos. Se podría hablar durante largo rato de cada uno
de los puntos aquí expuestos.
Desde nuestro
punto de vista, la toma de lácteos no es necesaria, y mucho menos
imprescindible, y la evidencia
clínica del día a día, nos hace pensar que la retirada de la dieta de los productos lácteos
puede beneficiar a un gran número de personas que sufren problemas relacionados
con la digestión, el tránsito intestinal o el sistema inmunitario (colitis
ulcerosa, bronquitis, espondilitis anquilosante, eccemas…).
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