El Magazín de Merlo lo
recuerda con una poesía
de impacto social y protesta.
Un dato para recordar: Para saber los orígenes
del Día del Trabajador hay que remontarse al año 1886, a Estados Unidos. Por
aquel entonces, los trabajadores habían iniciado una lucha para lograr una
jornada laboral de 8 horas. La filosofía era: 8 horas para trabajar, 8 para
dormir y 8 para la casa.
Hasta entonces, la única
limitación que había en algunos Estados era la prohibición de NO hacer trabajar
a una persona MÁS de 18 HORAS seguidas sin causa justificada. La multa por
hacerlo era de 25 dólares. Esclavista, abusivo e inmoral.
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