SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



lunes, 17 de diciembre de 2018

Qué daño causa la electricidad al medio ambiente. -Para reflexionar y aprender-


Hoy en día, la energía eléctrica se ha convertido en una necesidad básica e imprescindible. Encender una lámpara, conectar el cargador del móvil e incluso abrir el grifo de agua caliente, son actos que realizamos de manera tan frecuente, que apenas recapacitamos en ellos ni en el consumo eléctrico que implican y mucho menos en su repercusión medioambiental.

Qué daño hace la electricidad al medio ambiente


Hasta ahora, hemos hablado del impacto ambiental a nivel local o regional, no obstante, se les suman otros efectos de mayor relevancia por su alcance a nivel global. ¿Sabes qué daño hace la electricidad al medio ambiente? A continuación te lo explicamos:
·                              Cambio climático: la emisión de gases de efecto invernadero provoca que la atmósfera retenga más calor del necesario y con ello un aumento de la temperatura a nivel global. Este aumento en la temperatura del planeta da lugar a consecuencias el derretimiento de glaciares y placas de hielo, aumentando el nivel del mar y provocando inundaciones. Además de fenómenos climáticos más agresivos, acidificación de los océanos, modificaciones en el hábitat y pérdida de biodiversidad, entre otros.

·                              Degradación de la capa de ozono: algunos gases y partículas emitidas como los CFC(clorofluorocarbonados) causan la ruptura de las moléculas de ozono, provocando la disminución de esta capa y con ello su capacidad para retener la radiación ultravioleta. El exceso de radiación que llega a la tierra puede producir enfermedades como cáncer de piel y cataratas e interferir en el proceso de fotosíntesis de las plantas.
·                              Lluvia ácida: la emisión de óxidos de azufre y nitrógeno reaccionan con el agua de la atmósfera, formando ácido sulfúrico y ácido nítrico respectivamente, los cuales son arrastrados mediante la lluvia y niebla provocando la acidez de las aguas, el deterioro del ecosistema e incluso la muerte de los seres vivos.

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La energía eléctrica es la forma de energía producida por el movimiento y choque de partículas con distinto potencial, denominadas electrones, cuya interacción permite la generación de la corriente eléctrica que conocemos con el nombre de electricidad.
Se obtiene a partir de la transformación de otros tipos de energía mediante el uso de alternadores o generadores. Así pues, dependiendo del tipo de energía primaria utilizada para producir energía eléctrica, podemos clasificar las centrales generadoras de electricidad en:
·                              Termoeléctricas: utiliza el calor que se desprende de la quema de combustibles fósiles, por ejemplo, el petróleo, carbón y gas natural.
·                              Hidroeléctricas: para generar la electricidad se emplea la energía potencial del agua almacenada en los embalses.
·                              Eólicas: la energía eólica aprovecha el viento para obtener energía mecánica mediante el movimiento de las aspas de los molinos eólicos.
·                              Fotovoltaicas: utiliza la radiación solar captada a través de placas solares.
·                              Mareomotriz: la electricidad se genera aprovechando el movimiento de las mareas.
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Ahora que ya conocemos los sistemas naturales y las actividades que se encuentran implicadas en la generación de electricidad, podremos comprender los efectos perjudiciales que causa en el medio ambiente. Cada una de estas plantas generadoras de electricidad tienen un efecto distinto sobre el medio ambiente. A continuación te explicamos cuál es el impacto ambiental de la energía eléctrica:

·                              Consumo de recursos naturales: la destrucción del ecosistema para la explotación de yacimientos implica la erosión del suelo, la pérdida de vegetación y biodiversidad y la contaminación de las aguas y los suelos.
·                              Emisiones y vertidos: la quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero (CO₂, CH₄, N₂O), óxidos de azufre, nitrógeno y partículas que, junto con vertidos de distinta composición, alteran de forma negativa el entorno. A esto habría que sumarle el daño provocado por el uso del agua dedicado a la refrigeración de las centrales, la cual devuelve al medio con una temperatura superior a la que se encuentra de forma natural, produciendo un aumento de la temperatura y efectos considerables sobre la flora y fauna acuática.
·                              Generación de residuos: como, por ejemplo, las cenizas producidas en plantas de combustión. No obstante, son de especial importancia los residuos radiactivos procedentes de centrales nucleares, por su peligrosidad, capacidad de contaminación y de difícil tratamiento.
·                              Ruido: las obras para la instalación y el empleo de la maquinaria pesada para el mantenimiento de las centrales son fuente de contaminación acústica.
·                              Impacto visual: toda central, causa un impacto mayor y menor sobre el paisaje, al que se le añade el propio de los tendidos eléctricos que ocupan kilómetros de extensión, necesarios para transportar la energía eléctrica.


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