Fuente, EpsibaPsicología: Podemos asegurar que el trastorno de personalidad narcisista no es lo mismo que la
psicopatía. Pero sí tienen semejanzas. Advierto que puede
que use la palabra “narcisistas”, de vez en cuando, para designar a las
personas con un trastorno de personalidad narcisista, pero el narcisismo no
siempre es patológico y, por tanto, mostrar actitudes de tipo narcisista en
algunas situaciones concretas no implica que haya una patología narcisista de
por medio.
Muchas personas utilizan la palabra psicópata o
psicópata encubierto para definir a personas con un trastorno de personalidad narcisista. Pero
la verdad es que utilizar al trastorno narcisista y a la psicopatía como
sinónimos no es correcto.
No es lo mismo tener un trastorno
narcisista de la personalidad que ser un psicópata.
Primero voy a definir lo que es el
trastorno de personalidad narcisista de forma resumida, luego lo que sería la
psicopatía, y por último vamos a ver cuáles serían sus similitudes y sus
diferencias.
El trastorno de personalidad narcisista se
caracteriza por la presencia de un patrón generalizado de grandiosidad, la
necesidad de admiración y validación constante por parte de los demás y una
carencia de empatía hacia el resto de personas.
Las personas con un trastorno de
personalidad narcisista suelen tener una autoimagen inflada, no es extraño que tengan
fantasías de grandiosidad, se consideran superiores a los demás
y es habitual que reaccionen con ira o agresividad, sobre todo verbal, cuando
se sienten menospreciadas o desafiadas.
Pueden comportarse de forma arrogante,
mentir, manipular a los demás para conseguir sus
objetivos, que van dirigidos a la búsqueda de grandeza y confirmación de su importancia.
Por ejemplo, puede afirmar ser expertas en un campo en el que no tienen ninguna
experiencia.
También pueden ser insensibles
y desconsideradas con los demás. Esto puede provocar la
aparición de dificultades a la hora de mantener relaciones profundas con otras
personas, ya que la carencia de empatía y la baja disposición a reconocer o
identificar los sentimientos y necesidades de los demás provoca conflictos
en las relaciones. No es extraño que una persona con un
trastorno narcisista ignore las necesidades de su pareja centrándose únicamente
en sus propias necesidades y deseos.
Un patrón general de grandiosidad (en la fantasía o en el comportamiento),
necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en la edad adulta
temprana y está presente en diversos contextos, como lo indican al menos 5 de
las siguientes características:
·
Sentido grandioso de su propia
importancia (por ejemplo, exagera sus logros y talentos, espera ser reconocido
como superior sin haber logrado nada que lo justifique).
·
Está preocupado por fantasías de éxito
ilimitado, poder, brillantez, belleza o amor ideal.
·
Cree que es «especial» y único y que
sólo puede ser comprendido por, o sólo puede relacionarse con, otras personas
(o instituciones) especiales o de alto estatus.
·
Requiere admiración excesiva.
·
Tiene un sentido de derecho, es decir,
expectativas no razonables de un trato especialmente favorable o de
cumplimiento automático de sus expectativas.
·
Es explotador en las relaciones interpersonales,
es decir, toma ventaja de los demás para alcanzar sus propios fines.
·
Carece de empatía: no está dispuesto a
reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás.
·
A menudo envidia a los demás o cree que
los demás le envidian.
·
Muestra comportamientos o actitudes
arrogantes o altivas.
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