Las mayores brechas se vieron
en las verduras, donde todo es 40% más barato en promedio. El kilo de papas
estaba a $5 (contra $15 del híper), el de zanahorias a $6,45 (en vez de $13) y
el tomate perita a $10 (frente a $19). En frutas, el limón baja de $25 a $11,
la ciruela de $40 a $20, y la banana de $18 a $10. En carnes, el ahorro
promedia el 36% y puede superar el 65%. En el Central, el kilo de carne picada
especial está a $16, contra $46 del súper; el kilo de peceto de novillito, en
vez de salir $100, se consigue por $50.
En lácteos, un sachet de lecheLa
Serenísima que en el súper está a $9,29 aparece a $6,10 y el
queso cremoso se ofrece a $42 el kilo. Los 30 huevos, a casi $53 en Jumbo, se
venden por $28.
En lácteos, un sachet de leche
La
experiencia del Mercado Central ya fue replicada en Cañuelas, La Plata y próximamente en
Bragado. En el Gran Buenos Aires se estudian propuestas de instalación de otros
puntos de venta, en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas
de Zamora.
Cada vez más familias están
optando por comprar en el Mercado Central, donde los valores parecen haberse
quedado en el tiempo. La excursión demanda más tiempo que ir al súper del
barrio, pero permite ahorros de hasta casi el 70%.
La novedad es que el Gobierno
está decidido a avanzar en la apertura de nuevas ferias y mercados
concentradores en distintas localidades del país, que permitan generar
alternativas de precios sin los altos márgenes de ganancias con que suelen
llegar diversos productos a la góndola.
La idea podría llegar incluso
a la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires, en el barrio de Colegiales. Hasta el predio de Tecnópolis, que
pertenece a la localidad de Villa Martelli pero se encuentra a metros de
Saavedra, podría contar con una feria propia, dentro del mismo perímetro o en
sus cercanías. La expectativa es llegar a las cuarenta instalaciones de este
tipo en todo el país, según consigna el diario.
El objetivo central es que
estos centros de ventas mayoristas y minoristas establezcan precios de
referencia que ayuden a desinflar los márgenes que se aplican en otros canales,
en particular en los productos frescos cuando se comercializan a través de las
grandes cadenas de supermercados e hipermercados.
Ya el año pasado un estudio
de la consultora CCR había hallado que una cantidad creciente de argentinos
estaban comprando en mayoristas, frigoríficos y en el Mercado Central. Con los
meses, la situación económica se deterioró. Y ahora, esta iniciativa del
Central de abrir sedes en distintas localidades logró que decenas de miles de
familias pasen a abastecerse en ese ámbito.
La
sede de Cañuelas -un predio montado como un supermercado-, abrió el 6 de marzo
y recibió 10.000 visitas el primer fin de semana; el segundo fueron 11.500 y el
siguiente, 14.500, cuentan los organizadores. En la nueva sede de La Plata hubo resultados
similares. Y esa concurrencia se suma a las 30.000 personas que cada día
visitan los puestos del predio de Tapiales.
Según un relevamiento del
diario Clarín, (¡Clarín, Aleluya!,
defendiendo el pueblo, ahora
si lo he visto y escuchado todo) en base a los precios de 70 artículos básicos,
ir a la sede de Cañuelas del Mercado Central permite un ahorro del 37% en toda
la compra -e incluso mayor si se llevan productos de segundas marcas-, en
comparación con los valores de un local porteño de Jumbo.
"Estamos
en una etapa de relevamiento de experiencias. En base a la localidad o a la
región de que se trate, hay distintos esquemas que pueden ser viables. Tenemos
buenas perspectivas de avanzar en ese plano. Con la coordinación de la Secretaría de Comercio,
la idea es lanzar un programa especial para una red de comercios de proximidad
y de mercados y ferias", señaló el secretario de Comercio, Augusto
Costa, confiado en poder contar con una herramienta efectiva para poner en
contacto a productores y consumidores bajando los márgenes de intermediación.
Hasta
el momento se cristalizó la instalación de algunas sucursales en las ciudades
de Lincoln, Resistencia, Rosario, Paraná y San Miguel de Tucumán. El vicepresidente
del Mercado Central, Alberto Samid, sostuvo que en las instalaciones de
Cañuelas, que administra, la experiencia es exitosa.
Este mercado, que se ubica en
el kilómetro 66 de la ruta 205, se inauguró a principio de mes y atiende a unas
3 mil personas por día y alcanza a 10 mil los fines de semana. "Acá se
pagan precios que se ubican en un cuarto de las grandes cadenas", aseguró.
Los próximos destinos que
negocia Samid son la localidad de Bragado y el barrio porteño de Colegiales.
Este último sería el primero en Capital Federal y utilizaría los galpones
lindantes a la estación de tren, pegado a las vías del lado de la calle Moldes.
En tanto, sigue en estudio la instalación que se espera erigir en las
inmediaciones de Tecnópolis (Villa Martelli), en el mismo predio o en sus
alrededores.
EnLa Plata se
intentó avanzar con una experiencia similar aunque, según Samid, hubo
diferencias con el intendente y los comercios mayoristas y minoristas del
municipio, que impidieron alcanzar el resultado esperado con un trabajo en
conjunto. De todos modos, la sede platense del Mercado Central prevé
cuadruplicar su superficie en los próximos meses, "como resultado de la
gran cantidad de público que concurre a ese centro de comercialización de
carnes, frutas y verduras", explicaron desde la comuna. Por ello, se
inauguró la primera cámara frigorífica.
En
En la última semana se puso
en marcha la primera etapa del mercado comunitario de Ensenada, distrito
bonaerense próximo a La Plata ,
para vender al público sin intermediarios diversos productos regionales a
precios populares.
El predio, de cuatro hectáreas, ya cuenta con diversas instalaciones y está previsto que funcione plenamente a partir de octubre. También hay diversas propuestas para abrir ferias en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora, en el antiguo Camino Negro. Los puntos de venta se van multiplicando -el objetivo es alcanzar las 40 sucursales- y facilitar el acceso a productos frescos, como frutas, hortalizas, carnes y quesos, entre otros, con precios que marquen diferencia con los señalados en las grandes cadenas.
El predio, de cuatro hectáreas, ya cuenta con diversas instalaciones y está previsto que funcione plenamente a partir de octubre. También hay diversas propuestas para abrir ferias en San Martín, Ituzaingó, Tres de Febrero, José C. Paz y Lomas de Zamora, en el antiguo Camino Negro. Los puntos de venta se van multiplicando -el objetivo es alcanzar las 40 sucursales- y facilitar el acceso a productos frescos, como frutas, hortalizas, carnes y quesos, entre otros, con precios que marquen diferencia con los señalados en las grandes cadenas.
Fuente: Pagina 12 y Clarín- 20/4/2014-
Columnista responsable FGMA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario