Desde épocas ancestrales, la llegada del verano y del
invierno han sido celebrados con bailes y ritos de fuego en homenaje al Sol,
principio de vida.
Pinturas de distintas épocas evocan a la DIOSA del VERANO |
En un caso, dado que el arribo del verano implica que los
días empiezan a acortarse, se encendían antorchas para ayudar al Sol a renovar
su energía; en el otro, porque el comienzo del invierno trae aparejado el
alargamiento de los días, se festejaba el nacimiento del Sol Invicto que vencía
a las tinieblas.
¡TODOS al SOL y al MAR que llego el VERANO! |
Visto desde al Tierra, el Sol se mueve en la mitad del año
hacia el Norte y en la otra mitad hacia el Sur, y en ese ir y venir los
solsticios o comienzo del verano y del invierno, son los momentos en los que la
posición del Sol sobre la esfera celeste alcanza sus posiciones más boreales o
australes.
Los solsticios son aquellos momentos del año en los que el
Sol alcanza una máxima declinación norte (+23º 27`) o una máxima declinación
sur (-23º 27`) con respecto al ecuador terrestre, debido a la inclinación con
que la Tierra
orbita alrededor del Sol.
La belleza de la juventud y el alboroto hormonal que todos vivimos en algún momento junto al verano. |
El tiempo en que esto ocurre es muy breve, ya que
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