SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



lunes, 1 de agosto de 2016

EL PUEBLO ESTA COMO REHÉN ENTRE LA POLICÍA y los MALVIVIENTES: El gobierno provincial trata de eliminar las mafias pero NO lo CONSIGUE hasta ahora.


La gobernadora al parecer tiene una idea acertada de cómo manejar la seguridad, lo concreto es que las mafias siguen y el pueblo es rehén de ladrones, asesinos, violadores y narcotraficantes, estos últimos hacen que se multiplique por cientos los robos y asesinatos ya que los adictos tienen que robar o hacer lo que sea por obtener drogas.

El boicot, un fuerte grupo político/policial que no le importa la seguridad del pueblo, solo su conveniencia personal y en definitiva SU BOLSILLO: La Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró que las fuerzas policiales sólo se reformarán con medidas profundas y que no habrá lugar para los efectivos que quieran convivir con las mafias. Con tal propósito se pondrá en marcha la reforma de la policía provincial prevista en la ley de emergencia de seguridad aprobada en enero.

Se prevé la compra de sofisticados equipos de comunicaciones, cámaras y lectores de patentes de alta definición y chalecos antibalas, al tiempo que se pasará a retiro a 18 comisarios generales y, además, unos 7800 jefes policiales estarán obligados a presentar declaraciones juradas de sus bienes, tal como deben hacerlo la gobernadora y sus ministros, según un reciente decreto firmado por Vidal.
Son muy graves y de muy larga data las falencias de esa fuerza policial, que en número, aunque no en capacitación, equivale a un ejército. Desde 2005 hasta hoy, la presencia policial en la provincia registra el mayor número de delitos del país prácticamente se duplicó, al pasar de 48.000 efectivos a más de 90.000. Como todas las fuerzas de seguridad, uno de los problemas más preocupantes que enfrenta la bonaerense es el creciente número de efectivos que aparecen involucrados en actividades delictivas o como cómplices activos o pasivos de los delincuentes. Otro es la escasa capacitación de las nuevas camadas, aspecto que constituye una amenaza para la sociedad, como lo prueban los accidentes protagonizados por patrulleros.


Otra modificación profunda es obligar a los oficiales desde la jerarquía de subcomisarios para arriba a presentar declaraciones juradas de bienes. Otro tanto deberán efectuar oficiales del servicio penitenciario provincial de similares rangos. "Tenemos la obligación de ser claros: ya no hay espacio para las mafias".

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