SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 22 de junio de 2018

21 de Junio, DÍA MUNDIAL del SOL, con su luz todo, sin su luz nada.



Es una conmemoración elegida por las asociaciones ecologistas del mundo para defender las energías renovables y la gratuidad y universalidad del Astro Rey. La fecha coincide con el solsticio de verano, en Europa e invierno por estas latitudes.
La Fiesta Nacional del Sol o Fiesta del Sol es la celebración, evento o festival en honor al Sol más importante de Argentina, que se lleva a cabo anualmente en la Ciudad de San Juan y otros sitios de la Provincia de San Juan, durante la última semana del mes de febrero, a lo largo de cinco días. Desde el ultimo martes de febrero al ultimo sábado de febrero.

Dando a través de ella una muestra itineraria de las actividades económicas, costumbres, cultura, personajes y hechos históricos de dicha provincia y país.

La primera Fiesta del Sol se llevó a cabo en el año 1972, recibió denominaciones como Ferisol, en 1978 o Exposol, en 1992. En el año 1993, al categorizarla como "nacional", se comenzó a denominar como Fiesta Nacional del Sol.

En todo el planeta, se celebra el Día del Sol, una jornada en la que el astro “Rey” se convierte en el centro de atención mundial para conmemorar el singular fenómeno natural, que implica el cambio de estación, y que se produce como consecuencia del solsticio de verano en el Norte e invierno en el Sur. La oscuridad deja paso a días más largos y luminosos hasta la llegada, de nuevo, del frío. 

El ambiente festivo de esta jornada, en la que se celebran actividades en muchas regiones del planeta, no sólo ha de servir para disfrutar de un día especial, sino que ha de aprovecharse esta singular fecha que es el 21 de junio, para intentar conocer mejor el inmenso poder del Sol y su más que necesaria energía lumínica y de calor de la que dependemos, para que exista vida en la Tierra

Hace pocos días al parecer el SOL nos ha saludado:  el Solar Dynamics Observatory de la NASA detectó una llamarada del tipo M-2 (de intensidad media), o lo que es lo mismo, un inmenso fogonazo de inmensas proporciones producido en la corteza solar. Se trató de una eyección de masa coronal (CME) enorme y cercana a un tamaño superior a diez veces el de nuestro planeta. 
Los científicos de la Agencia Espacial estadounidense, se quedaron asombrados al observar que la masa de lava y fuego no fue eyectada al espacio, sino que esta, al contrario de lo que se esperaba, volvió a caer sobre la superficie del Sol en una forma impresionante de lluvia de fuego que dejó tras de sí, un escenario terrorífico a la par que hermoso. 

Este fenómeno no suele ser habitual en nuestro astro. El físico solar de la NASAJack Ireland, aseguró que “nunca había visto algo parecido”, además la magnitud de la explosión hizo que llegaran a la Tierra, restos de esa masa expulsada al espacio en forma miles de millones de toneladas de partículas cargadas. Aunque por suerte, no ha causado demasiados daños en satélites y sistemas de comunicaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario