El SOL da y quita SALUD:

 

Si tiene fiebre, es probable que esté sufriendo de insolación.

 

Esto resulta muy riesgoso para los niños, quienes además pueden deshidratarse fácilmente.

 

Las quemaduras de sol difícilmente requieran de una consulta médica y la mayoría de las personas no necesita preocuparse demasiado sobre arrugas o cáncer de piel. Pero si tiene fiebre, es probable que esté sufriendo de insolación. Esto resulta muy riesgoso para los niños, quienes además pueden deshidratarse fácilmente. En estos casos, es mejor prevenir que curar, así que consulte con un médico inmediatamente.

Otras señales que indican una excesiva exposición al sol y requieren atención médica:

       Sentirse lánguido o mareado

       Tener el pulso acelerado o hiperventilar

       Tener mucha sed, no orinar o tener los ojos hundidos

       Tener la piel pálida, sudorosa o fría

       Sentir el estómago descompuesto, tener fiebre, escalofríos   o salpullido

       Sentir dolor en los ojos y molestia por la luz

       Tener ampollas graves y dolorosas

En cuanto a inquietudes por consecuencias a largo plazo, lo más importante es estar al tanto de la presencia de lunares o áreas de la piel que cambien de color y sangren o le provoquen comezón. Si esto ocurre, no se arriesgue. Consulte con un dermatólogo sin demora.