Es muy difícil que alguien se abra a escuchar si se le grita que es un ignorante y que su postura está equivocada. Es por esta razón, que proponemos hoy compartirles una selección de argumentos esgrimidos por diputados que votaron a favor de esta ley. También encontrarán el Proyecto de ley completo al final de la nota para aquellos que aún no tuvieron la oportunidad de leerla.
Invitamos con mucho amor a todas las personas que están en contra o en duda, a que se tomen el tiempo de oír las razones que aquí se exponen, que justifican el cambio de paradigma, que en 100 años no ha logrado funcionar, y que por eso precisa ser modificado.
Los invitamos a repensar si lo que sostienen se ajusta realmente a la realidad que vivimos y a ver las cosas desde una óptica más pública y menos moral. Es importante escindir lo personal de lo colectivo en un tema tan importante y entonces a la hora de opinar y fundamentar, que sea con verdadero conocimiento de causa de lo que se está debatiendo.
A veces es más difícil desaprender que aprender y requiere mucho valor reconocer que lo que uno creía que es de una forma no lo es y además animarse a cambiar. Decir “me equivoqué”o “nunca lo había visto de esta manera, voy a cambiar mi manera de opinar”.
También creemos que ayudaría muchísimo que todos los otros, los que estamos a favor y convencidos de que esto es para mejor, podamos empatizar y ayudar al del otro lado hablándole bien y con paciencia. Eso realmente generaría el cambio de un pueblo, de una manera de vincularnos más sana y tolerante. Con gente que crea de verdad que el otro puede cambiar y con gente que esté dispuesta al cambio para estar mejor.
Y para dar pruebas de que cambiar de parecer es posible, les compartimos los casos de 2 diputados que tuvieron el coraje de decir: si bien en lo personal no estoy de acuerdo, esto no es “mío” esto es política pública y hay una necesidad de cambio.
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