SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 13 de junio de 2019

Revolucionaria ZONDA INTESTINAL del tamaño de una píldora, menos sufrimiento, mas alivio.

El dispositivo se puede tragar y contiene microscopios en miniatura. Se ata a una cuerda flexible que le proporciona energía y luz mientras envía imágenes al exterior.

  • ¿Qué? Un pequeño dispositivo ingerible muestra imágenes detalladas del intestino sin necesidad de anestesia, incluso en bebés y niños
  • ¿Por qué? El dispositivo facilita la detección y el estudio de enfermedades intestinales, incluida una que impide que millones de niños de países pobres crezcan adecuadamente
  • ¿Quién?  Hospital General de Massachusetts (EE.UU.)
  • ¿Cuándo? Ya funciona en adultos. Las pruebas en bebés comienzan en 2019.

  • Puede que la disfunción entérica ambiental (EED por sus siglas en inglés) sea una de las enfermedades más duras que conocemos. Se caracteriza por una inflamación de los intestinos con diarrea y que absorben los nutrientes de manera deficiente. 
    Una prueba capaz de detectarla ayudaría a los médicos a saber cuándo intervenir y cómo. Ya hay terapias disponibles para bebés, pero diagnosticar y analizar las enfermedades intestinales en niños tan pequeños suele requerir anestesia e insertar un tubo llamado endoscopio por la garganta. Este procedimiento es caro, incómodo y nada práctico en las zonas del mundo donde prevalece la EED.
  • Se trata de una dolencia que está muy extendida en los países en vías de desarrollo, y provoca que muchas personas estén desnutridas, padezcan retrasos en el desarrollo y nunca alcancen una altura normal. Nadie sabe cuál es la causa exacta de la EED ni cómo se puede prevenir o tratar.
  • Por eso el patólogo e ingeniero del Hospital General de Massachusetts (EE.UU.), Guillermo Tearney, está desarrollando un pequeño dispositivo que permite inspeccionar el intestino en busca de signos de la EED e incluso hacer biopsias de tejidos. A diferencia de los endoscopios, su aparato es fácil de usar en una consulta de atención primaria.
    Las cápsulas de Tearney se pueden tragar y contienen microscopios en miniatura. Se atan a una cuerda flexible que les proporciona energía y luz mientras envían imágenes a un panel de mando parecido a un maletín con un monitor. 
  • Esto permite que el médico detenga la cápsula en los puntos de interés y pueda sacarla cuando haya terminado, para esterilizarla y reutilizarla (aunque la idea dé arcadas, el equipo de Tearney ha desarrollado una técnica que, según él, no causa incomodidad). Las cápsulas también pueden incorporar otras tecnologías para ver la superficie completa del tracto digestivo o que capturan secciones transversales tridimensionales de un par de milímetros de profundidad.

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