Fuente, Climática/biodiversidad/2025: Las energías
renovables consolidan su liderazgo como la opción más económica en el
mercado energético global. Así lo confirma el nuevo informe de la Agencia
Internacional de Energías Renovables (IRENA), Renewable Power
Generation Costs in 2024, que señala que el 91% de los proyectos renovables
puestos en marcha el año pasado fueron más rentables que cualquier alternativa
fósil nueva.
El informe destaca que la caída de costes en
tecnologías como la solar fotovoltaica y la eólica terrestre se debe a la
innovación tecnológica, cadenas de suministro más competitivas y economías de
escala. En 2024, los proyectos de energía solar fueron, en promedio, un
41% más baratos que las alternativas fósiles de menor precio, mientras
que la eólica terrestre fue un 53% más económica, con un coste de 0,034
dólares por kilovatio-hora (kWh), frente a los 0,043/kWh de la solar.
Durante 2024 se añadieron 582 gigavatios (GW) de capacidad renovable
a nivel mundial, lo que permitió evitar el uso de combustibles fósiles
valorados en aproximadamente 57.000 millones de dólares (unos 48.700 millones
de euros). Al considerar todas las instalaciones renovables en operación, el
ahorro acumulado en costes fósiles alcanzó los 467.000 millones de dólares (sobre
400.000 millones de euros), según IRENA.
Y más allá de los aspectos económicos, las energías
renovables “ofrecen ventajas al reducir la dependencia de los mercados
internacionales de combustibles y al mejorar la seguridad energética”,
señala el informe.
El director general de la Agencia, Francesco
La Camera, señala que “la competitividad de costes de las renovables es una
realidad. La nueva energía renovable supera a los fósiles en coste y ofrece un
camino claro hacia una energía asequible, segura y sostenible”. No obstante,
advirtió que “las tensiones geopolíticas, los aranceles comerciales y las
restricciones en el suministro de materiales amenazan con ralentizar este
progreso”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António
Guterres, también se pronunció: “La energía limpia es economía inteligente.
Las renovables están en ascenso, la era de los combustibles fósiles se
desvanece, pero los líderes deben eliminar barreras, generar confianza y
liberar la inversión. Las renovables están iluminando el camino hacia un mundo
de energía asequible, abundante y segura para todos”.
Desafíos persistentes
A pesar de las tendencias positivas, IRENA advierte
sobre varios obstáculos. En mercados como Europa y
América del Norte, los altos costes estructurales —incluyendo retrasos en
permisos, capacidad limitada de las redes y mayores gastos asociados al
sistema— están elevando los precios. En contraste, Asia, África y América del
Sur podrían experimentar reducciones más pronunciadas gracias a su alto
potencial renovable y mayores tasas de aprendizaje.
Uno de los retos emergentes más críticos es
la integración de las renovables a la red eléctrica. Proyectos de
solar y eólica enfrentan retrasos debido a cuellos de botella en la conexión a
red, procesos de permisos lentos y cadenas de suministro locales costosas.
Estas limitaciones afectan especialmente a países del G20 y mercados
emergentes, donde la inversión en infraestructura de red no avanza al ritmo
necesario.
El financiamiento es otro factor clave. En
países del sur global, los altos costes de capital —vinculados a condiciones
macroeconómicas e incertidumbres percibidas por los inversores— aumentan
significativamente el costo nivelado de la electricidad (LCOE). Por ejemplo,
mientras el coste de generación eólica terrestre fue similar en Europa y África
(USD 0,052/kWh en 2024), en África una parte sustancial de ese coste provino
del financiamiento, con tasas de capital asumidas de hasta 12%, frente al 3,8%
en Europa.
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