SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



sábado, 15 de mayo de 2021

.SEPAMOS MÁS del hospital Pedro de Elizalde (ex CASA CUNA), desde 1779, entre acontecimientos históricos de la medicina argentina.

 

HOY sus diferentes áreas reciben alrededor de 500.000 consultas externas por año.

El hospital hoy cuenta con:

  • 181 camas de atención indiferenciada
  • 73 camas destinadas a cuidados críticos
  • 24 camas de hospital de día
  • 10 camas de internación psiquiátrica
  • Aislamientos con presión positiva y con presión negativa
  • 9 quirófanos

 

Impactante, no, aquí abandonaban a sus hijos casi siempre po no poder mantenerlos-

La ex Casa Cuna, es el hospital pediátrico más antiguo del continente americano encerrando en su belleza arquitectónica el encanto de las típicas construcciones de los palacios de la época.

 

SU rica Historia:

El Hospital General de Niños Dr. Pedro de Elizalde es el Hospital Pediátrico más antiguo del continente americano. Su historia comienza el 7 de agosto de 1779 cuando el virrey Vértiz, como parte del Protomedicato del Río de la Plata también instituido por él (cuyas funciones comprendían la formación de profesionales, el control de epidemias y la atención de los hospitales), funda la Casa de Niños Expósitos, en las actuales calles Perú y Alsina, en un edificio que había pertenecido a los Jesuitas y que estaba funcionando como Arsenal de guerra.





Su nombre original, Casa de Niños Expositos, se debe a que albergaba a los niños abandonados, “expuestos”, en las calles o en las puertas de las iglesias. Contaba con un torno de madera para recibirlos manteniendo el anonimato de las madres. Este armazón giratorio funcionó hasta 1891.

El 9 de junio de 1780 ingresa la primera niña que había sido abandonada en la puerta. Es bautizada como Feliciana Manuela que fallece repentinamente a los pocos días.



Desde su fundación la Casa sufrió penurias económicas, pese a que primero se le destinaron las rentas de locación de los inmuebles expropiados a los jesuitas y luego otros ingresos como las recaudaciones de una plaza de toros erigida por un grupo de notables de la época para este fin, un porcentaje de lo recaudado por un corral de comedias y la recaudación de una imprenta propia. Esta imprenta tuvo gran importancia ya que, manejada por los mismos niños, tuvo a su cargo la publicación entre otras cosas, de catecismos, almanaques, gacetas, impresos particulares, bandos oficiales y el Telégrafo mercantil a partir de 1801.



Pero nada de esto fue suficiente: mala organización y mala administración se suman hasta que el 21 de febrero de 1784 se dispone que la Hermandad de la Santa Caridad se hiciera cargo de su dirección y se dispone la venta del primitivo local y mudar la Casa a otro edificio, en Moreno y Balcarce, más discreto. Éste era un edificio colonial de una planta que se hallaba ubicado detrás del Convento de San Francisco.

En 1786 ya hay 150 niños que crecen en la Casa de Expósitos. Se imprime material de educación con consejos sobre la lactancia y crianza de los niños y se establece un Reglamento general de funcionamiento.
En 1815 se designa como administrador a Saturnino Segurola, quien insiste en la importancia de contar con un profesional médico que asista a los expósitos y una botica que los provea de las medicinas necesarias. En 1817 se nombra médico de la Casa al Dr. Juan Madera, que como practicante se había destacado en el cuidado de los heridos durante las Invasiones Inglesas.

En 1818 Madera es reemplazado por Cosme Argerich, lo que origina un pleito entre ambos y con la institución que dura más de dos años. En 1873 se traslada a la actual calle Montes de Oca, en un terreno ubicado en lo alto de la “Barranca de Santa Lucía” siendo sus directores, a partir de ese período, los Dres Juan A. Argerich, Juan M. Bosch y Angel Centeno. Este último obtiene en la “Casa Cuna” la primera radiografía pediátrica en el país.

En 1903 ingresa el recién graduado Pedro de Elizalde quien normalizó la recepción de leche, organizó la Escuela de madres, vigiló la salud de las “dadoras de leche” y organizó el servicio Médico-Social. Elizalde creó la Escuela de Enfermeras profesionalizando la enfermería del Hospital y consiguió que su título fuera reconocido por la Facultad de Medicina.

En 1905, en reconocimiento a su capacidad asistencial, la Casa pasa a llamarse oficialmente Hospital de Niños Expósitos, nombre que cambia en 1920 por el de Casa Cuna.

Entre 1935 y 1946 es director del hospital el Dr. Pedro de Elizalde quien enriquece la actividad científica del mismo con la aparición de la Revista Infancia y la instalación de la Cátedra de Pediatría. En esa época se inventa en “Casa Cuna” el sistema de identificación de recién nacidos actualmente en vigencia.

En 1961 se le impone el actual nombre de Hospital “Dr. Pedro de Elizalde”. En 1963, el Hospital pasa al ámbito municipal y en 1967, se incorpora el Plan de Residencias Hospitalarias.

Cuenta con todas las especialidades pediátricas, clínicas y quirúrgicas. Tiene 7 quirófanos e infraestructura para el diagnóstico por imágenes, de laboratorio y microbiología.

Además, ha incorporado los sectores “Hospital de Día” y “Consultorio de Mediano Riesgo” para aumentar la respuesta a la demanda.

En el año 2009 el hospital registró 8391 egresos y 412.265 consultas. Su plantel incluye más de 1200 personas (profesionales, técnicos, administrativos y personal de mantenimiento).

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