El vapeo se ha convertido en la
segunda forma más prevalente de consumo de tabaco después de los cigarrillos
tradicionales, y la más común entre los adultos jóvenes y adolescentes. ¿Cuáles
son sus efectos sobre la salud?
Un estudio de tres años
publicado recientemente en el American
Journal of Preventive Medicine reveló que el uso prolongado de cigarrillos
electrónicos se asocia con un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, como
asma, EPOC y bronquitis crónica.
En los EE. UU., más de 16 millones de
personas con problemas relacionados con el tabaquismo continúan consumiendo
cigarrillos. En este sentido, se puede
observar que estos individuos consideran que el uso de cigarrillos electrónicos
es más seguro y causa menos daño que los cigarrillos convencionales. De esta
manera, fumar cigarrillos electrónicos, se interpreta como una manera de
reducir el riesgo que plantea el tabaquismo tradicional.
Este razonamiento explica en parte el
notable incremento registrado en el empleo de cigarrillos electrónicos: en 2010
solo el 2% de los americanos los usaban y en 2014 alcanzaba al 12,6% de los
estadounidenses. En una encuesta nacional de salud de aquel entonces (que
incluyó alrededor de 70.000 individuos adultos), se pudo concluir que los fumadores
con comorbilidades médicas empleaban cigarrillos electrónicos en mayor
proporción que los fumadores sin antecedentes de enfermedades.
Se comprobó también que los fumadores que padecían asma, enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC) o enfermedades cardiovasculares, recurrían a los cigarrillos
electrónicos con el objetivo de dejar de fumar, además de intentar reducir los
daños causados por el tabaquismo.
En este marco, a medida que se
publican más investigaciones sobre el impacto de los cigarrillos electrónicos y
otros productos de vapeo, queda claro que estos dispositivos representan un
riesgo para la salud respiratoria.
Un estudio de tres años publicado
recientemente en el American Journal of Preventive
Medicine reveló que el uso prolongado de cigarrillos electrónicos se asocia con
un mayor riesgo de enfermedades respiratorias, como asma, EPOC y bronquitis
crónica. El trabajo, que involucró a 32.320
adultos en los Estados Unidos y se realizó entre 2013 y 2016, relevó
información de individuos con afecciones respiratorias en general, consignando
el empleo de cigarrillos electrónicos o tradicionales durante su vida.
Los resultados demostraron que el
riesgo de desarrollar una enfermedad respiratoria en general o pulmonar en
particular estaba relacionado con el uso de cigarrillos electrónicos. Otro dato
interesante que pudo observarse fue que el riesgo era aún mayor entre quienes
fumaban ambos tipos de cigarrillos. Este trabajo se suma a una lista creciente
de estudios que examinan y comprueban los riesgos para la salud generados por
el empleo de cigarrillos electrónicos, cuyo impacto se refleja en la cantidad
de muertes e internaciones anuales vinculadas al empleo de este tipo de
dispositivos.
Entre los distintos elementos nocivos
que se detectaron en el aerosol de los cigarrillos electrónicos pueden
mencionarse: propilenglicol, diacetilo, cinamaldehído (que aportan sabor
a manteca, canela y cereza respectivamente) y benzaldehído. Estas sustancias se
encuentran en mayor concentración en los cigarrillos electrónicos que en los
clásicos.
Muchos de estos hallazgos fueron
previamente observados en estudios experimentales en animales, en los que se
determinó que el empleo de cigarrillos electrónicos induce un proceso
inflamatorio y estrés oxidativo a nivel pulmonar, inhibiendo a su vez la
respuesta inmune. Cuando se instala la inflamación de manera crónica y se
acompaña de un aumento en la secreción mucosa, están dadas las condiciones para
el desarrollo de EPOC. En este mismo sentido, se comprobó que en
los animales expuestos a cigarrillos electrónicos se deprimían las defensas
inmunitarias contra las infecciones virales y bacterianas.
Trasladando estos resultados experimentales a las personas que emplean cigarrillos
electrónicos, se pudo observar una disminución en la expresión de genes
relacionados con el sistema inmunológico en sus cavidades nasales, fenómeno que
resulta aún más marcado que el encontrado entre los fumadores de cigarrillos
tradicionales. De igual manera, el compromiso
inmunitarios también se puede expresar con un aumento a la susceptibilidad a la
neumonía clásica causada por el neumococo.
Referencias Bibliográficas:
(1)
Allergy Asthma Network: Long-Term Use of E-cigarettes
Linked to Respiratory Disease- Recuperado de:
https://allergyasthmanetwork.org/news/long-term-use-cigarettes-linked-respiratory-disease
(13/6/2024)
(2)
Bhatta D et al: Association of E-cigarette Use With
Respiratory Disease Among Adults: A Longitudinal Analysis Am J Prev Med. 2020
February ; 58(2): 182–190
(3)
American Journal of Preventive Medicine Report:
E-Cigarettes Popular among Smokers with Existing Illnesses - February 21, 2017
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