Momento
de Poesía para reflexionar entes de la Navidad :
¿Es la pobreza una virtud? Si así
es, ¡cuántos miles de seres humanos vagan por el mundo viviéndola sin saberse
virtuosos! No, no es esa pobreza la que hace, sin más, a las personas
virtuosas. Y esta afirmación, no es ir contra de aquellas palabras:
“Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de los Cielos” (Lc 6,
20)
La pobreza material deshumaniza y
desesperante debe ser combatida. Es esta la pobreza ante la que muchos preferimos
no mirar, ante la que se calla, ante la que se enmudece cuando se mira de
frente. Sabemos que existe, conocemos dónde esta, su rostro nos es familiar. Pero hasta que uno no se pone en la
realidad más absoluta del otro, a la pobreza la siguiéramos mirando con cruel indiferencia.
Pobreza que hace brotar lagrimas
alma agonizante y en penumbras,
azules ojos sin la chispa de la vida
lúgubre cuerpo el de Ángel
que desea ignorar la cristiana Navidad.
Dueño de mil soledades
solo lo acompaña un pequeño fuego
de miserables despojos
hallados al azar,
la Navidad de Angel asi sera.
Manos sucias y callosas
quien las purificara,
donde se oculto
su árbol de Navidad,
siendo humano y compasivo
quien apago la luz de su humanidad.
Nada tiene, nada ofrece, nada pide
al estrechar su mano
te invade la bondad,
mas allá del bien y del mal.
Casi ocho décadas lo separan
del Ángel que fue,
sometemos los humanos
a nuestros semejantes
a perros esteparios
a Ángeles sin Navidad.
Su pasado no enriquecerá
su soledad,
sus recuerdos son su prisión
ellos mueren cada día
y el eco de su tiempo ya no existe,
el pavor de su soledad llena sus días.
La navidad de Ángel…,
hoy 24 lo vi.,
sediento, hambriento
y desesperado de oír una voz amable
una mirada de otro humano.
Le cuesta reconocerme
sus ojos color cielo de primavera
son una triste morada,
el oprime su corazón
ya nada le duele
ya nada clama.
Navidad de Ángel…
espectral su cuerpo débil, escuálido
ya no siente a Cristo
el Año Nuevo o los Reyes Magos.
Solo mira a la parca
disfrazada de Papa Noel
sentada con su guadaña,
ella espera un Ángel humano
que con los ojos de cielo
colme sus ojos de nada.
Quedemos en la oscuridad
y veamos con el
corazón,
llorando y desnudos nacemos
piedad, ternura y caridad
debe ser nuestro blasón.
Pobreza que hace brotar lagrimas
alma agonizante y en penumbras,
azules ojos sin la esencia de la vida
lúgubre cuerpo el de Ángel
que no desea la cristiana Navidad.
Poeta y escritor de Merlo (2010)
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