La Orden de los Cartujos es una orden contemplativa de la Iglesia Católica que fue fundada por San Bruno en el año 1084. En Argentina viven un puñado de monjes en la Cartuja San José, cercana a la ciudad de Deán Funes en Córdoba. Es el monasterio más estricto del país, allí los cartujos viven encerrados tras sus muros, ven pasar los días en silencio, entre ayunos, misas y cantos gregorianos que entonan por las madrugadas en la oscuridad de una capilla.
El Papa Benedicto XVI en una
memorable homilía, en la visita que hizo a la cartuja, donde murió san Bruno y
se conservan sus reliquias, definía magistralmente lo esencial de nuestra
vocación:
Abandonar las realidades fugaces e intentar aferrar lo eterno.
Carta a
Rodolfo, 13
La Cartuja es un oasis singular, donde el
silencio y la soledad son custodiados de modo muy especial, según la forma de
vida iniciada por san Bruno y que ha permanecido sin cambios en el curso de los
siglos.
«Habito en el desierto con los
hermanos», es la frase sintética que escribía vuestro fundador. La visita del Sucesor de Pedro a esta
histórica cartuja no sólo quiere confirmaros a vosotros, que vivís aquí, sino a
toda la Orden en su misión, muy actual y significativa en el mundo de hoy.
Homilía del Santo Padre Benedicto XVI,
Iglesia de la Cartuja de Serra San Bruno, Domingo 9 de octubre de 2011.
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