Durante dos décadas, los científicos han creado organismos modificados genéticamente -OGM o transgénicos – mediante la alteración de la base genética de plantas y animales y la adición de nuevo material genético en el ADN. La manipulación genética les da a los científicos la posibilidad de crear cualquier nuevo rasgo que deseen, o suprimir los rasgos naturales que no quieran. La manipulación genética suele implicar la introducción de atributos genéticos a un receptor que no son del mismo.
Por ejemplo, la implantación de información genética de algunos peces en el maíz. Por definición, la manipulación genética no es natural y las características creadas por estas alteraciones radicales probablemente nunca sería parte de una evolución natural. En mi opinión, jugar con la genética es extremadamente peligroso y puede afectar tu salud; ya ha afectado a la economía, a la forma en que opera la industria agrícola y al suministro de alimentos en el mundo.
Nos Mantienen Desinformados
En Estados Unidos, aproximadamente el 70% de los alimentos procesados contienen organismos genéticamente modificados (OGM) y hasta el 80% de los cultivos son OGM, también conocidos como transgénicos. El maíz, seguido por la soya, se ha convertido en el cultivo más frecuente en los Estados Unidos. Esto no se debe a que la mazorca de maíz o el grano de maíz o la crema de maíz se hayan vuelto inmensamente populares. Es porque la industria bioquímica ha alterado de manera significativa y monopolizado la producción de maíz y la industria alimentaria utiliza maíz para crear alimentos de la misma manera que la granza se utiliza para crear productos de plástico. ¿Maíz… en salsa barbacoa? Sí, revisa la etiqueta.
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| Animales genéricamente modificados |
A pesar de la afluencia de los cultivos transgénicos, a menudo no está claro qué consumibles se han manipulado genéticamente. Esto es porque en la actualidad, en Estados Unidos, las compañías de alimentos no están obligadas a decirte si sus productos contienen OGM. El gobierno federal ha declarado que es su elección, y no la tuya, saber lo que hay en los alimentos que tu consumes.
Los OGM son Malos para el Mundo
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| Algunos ya existen otros vienen en camino si no lo impedimos. |
Las compañías de agroquímicos están buscando el dominio financiero y los OGM son el boleto para hacerlo. Cuando las empresas crean cultivos transgénicos, los cultivos ya no son plantas naturales; se convierten en la propiedad intelectual de las compañías que las poseen. Esto les permite a las empresas como Monsanto controlar el suministro de alimentos en el mundo al ser dueño de la composición genética y las semillas de todos los cultivos. Los agricultores ya no pueden simplemente cultivar, tienen que sembrar cultivos de Monsanto y pagar a Monsanto por ese privilegio, que afecta negativamente a la humanidad y la economía
Además, Monsanto y AstraZeneca han desarrollado atributos de protección contra copias similares, llamados Grupo de Tecnologías de Restricción de Uso (T-GURT), los cuales hacen que la segunda generación de semillas devenga estéril (que significa que los agricultores tienen que comprar semillas y no pueden cosechar las propias). Y, aunque no se haga, muchas empresas bioquímicas les piden a los agricultores que firmen acuerdos conforme no van a guardar ninguna de sus semillas para volverlas a sembrar. En esencia, la gestión agrícola ha sido usurpada de las manos de los agricultores y se les ha dado en bandeja de plata a los conglomerados de corporaciones multinacionales.
Peor aún, los OMG están creados para contener menos rasgos naturales, incluyendo los mecanismos de defensa y requieren más pesticidas y herbicidas. Por ejemplo, si alguna vez has oído la frase “Roundup Ready” significa que el cultivo en cuestión ha sido criado para resistir una cantidad infinita del conocido herbicida Roundup de Monsanto. Por desgracia, el aumento del uso de productos químicos también ha dado lugar a cepas de súper-insectos y malas hierbas que no se pueden controlar en absoluto.
Los Peligros para la Salud de Alimentos Transgénicos
El problema con los alimentos transgénicos se extiende mucho más allá de los horrores ambientales, filosóficos y económicos. Los alimentos transgénicos plantean problemas significativos para la salud y lo han hecho desde 1992, cuando Calgene introdujo el Flavr Savr, el primer tomate modificado genéticamente que la FDA aprobó para su uso en 1994 – sin necesidad de etiquetado. Aún más preocupante, el gobierno decidió que debido a que el Flavr Savr funcionó “muy bien en las pruebas” sus resultados podrían extenderse a cualquier otro producto transgénico y sin necesidad de realizar más pruebas antes de presentarlo a los consumidores. ¿El problema? La FDA eliminó informes que describían las muertes y lesiones en el estómago de las ratas que habían ingerido el Flavr Savr®. El fracaso de Flavr Savr no ha sido un incidente aislado.
Un estudio de la población de Filipinas concluyó que sus cuerpos desarrollaron anticuerpos contra la toxina Bt, lo que significa que sus cuerpos están procesando facciones de este producto de ingeniería y reaccionando contra él. Los mismos consumidores del maíz transgénico en Filipinas desarrollaron resistencia a la ampicilina. La resistencia a antibióticos es algo con lo que la ciencia no había contado, lo cual es indicativo de una experimentación cuestionable. Esto hace que me pregunte si hay algo más grande detrás. ¿Tal vez crear más enfermedades y vender más productos farmacéuticos?
En 1996, se demostró que los genes de las nueces de Brasil introducidos a la soya producían una peligrosa y grave reacción alérgica, incluyendo shock anafiláctico, que podría conducir a la muerte.
Los OGM cuentan con una mala reputación en América y otros países no quieren tener nada que ver con ellos. En 2006, Japón suspendió grandes importaciones de grano de arroz proveniente de los EE.UU. después de que las pruebas revelaran que dicho arroz que contenía trazas de OMG que no fueron aprobados para el consumo humano.
Cómo Eliminar los Alimentos Modificados Genéticamente Tóxicos de Tu Dieta
- Consume alimentos naturales. Compra en mercados locales. La mayoría de tus alimentos no deberían estar empaquetados ni incluir un código de barras.
- Come frutas y verduras cultivadas orgánicamente. Los cultivos orgánicos se cultivan sin el uso de modificación genética, pesticidas tóxicos, o herbicidas.
- Es especialmente importante elegir las variedades orgánicas de palomitas de maíz y maíz. La mayor parte del maíz ha sido extensivamente modificado.
- Si no vives en cerca de plantas industriales o granjas de bioingeniería, comienza tu propio huerto orgánico.
- Si consumes carne o productos lácteos, sólo opta por productos sin hormonas y antibioticos, que sean orgánicos y de granjas.
- Evita el aceite de canola y aceite de semilla de algodón; en su lugar utiliza el aceite orgánico de semilla de uva, aceite virgen de coco, aceite de cáñamo o aceite de oliva.
- Toma medidas. Hazle saber a los cargos electos y a los ejecutivos de los supermercados que quieres que se promuevan y estén disponibles los alimentos sin OGM.
Evita los OGM
El maíz, la soya, la alfalfa (alimentado para las vacas), la canola y la remolacha azucarera, se encuentran entre los cultivos transgénicos más importantes. También vale la pena mencionar, con respecto a la remolacha azucarera, que más de la mitad de las remolachas cultivadas son transgénicas y que el 90% del azúcar que se consume en Estados Unidos proviene de la remolacha azucarera – otra razón para evitar el azúcar. Depende de ti para hacer tu propia investigación. Recomiendo visitar el sitio web del Centro de Seguridad Alimentaria para obtener una lista completa de alimentos y marcas que contienen OMG.
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