SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



sábado, 31 de julio de 2021

PARECE UNA FRIVOLIDAD, pero NO LO ES: El "experimento" islandés ya es un éxito: la semana de 4 días inspiró a España, Japón y EE.UU. que ya lo prueban.

 

La semana laboral de cuatro días parece tentar cada vez a más países por sus aparentes beneficios socioeconómicos, ¿quiénes probaron y cómo les fue?



El reconocido economista John Maynard Keynes dio en 1930, en Madrid, una conferencia titulada "Las posibilidades económicas de nuestros nietos". En su exposición, predijo que eventualmente se llegaría a un nivel de desarrollo tecnológico que posibilitaría la reducción de la semana laboral a tan sólo 15 horas. Durante las décadas de los sesenta y setenta del siglo 20 se retomó la idea keynesiana y volvieron a hacerse previsiones de esta índole, y lo mismo sucede hoy en día.

Andrew Barnes, fundador de Perpetual Guardian (Nueva Zelanda) y autor del libro "The four day week" (La semana de cuatro días), señaló que "la idea detrás del horario reducido es una apuesta por el trabajo flexible que permita aumentar la productividad, la rentabilidad, el bienestar, y un futuro más sustentable".

Según lo que Jan-Emmanuel De Neve, director del Centro de Investigación del Bienestar de la Escuela de Negocios de la Universidad de Oxford, afirmo para la BBC, todos los estudios sobre una semana laboral de cuatro días que han analizado han mostrado resultados positivos en términos de productividad, entendida como la cantidad de trabajo que se hace en un tiempo definido. Resaltó también que la pauta para comprender el aumento de la productividad es el bienestar general que se genera en los trabajadores.

Tal vez incentivada por los cambios laborales consecuentes de la pandemia, la posibilidad de una reducción en la semana laboral vuelve a tomar protagonismo en la agenda de muchos gobiernos y empresas alrededor del mundo, pero, ¿qué país han hecho el intento?

EL CASO ISLANDÉS

En el país nórdico se realizó un experimento entre 2015 y 2019 en el que se redujo la semana laboral a cuatro días. El estudio demostró que la productividad no solo se mantuvo, sino que, en algunos casos, mejoró. Según la investigación del Ayuntamiento de Reykjavik, la reducción en la carga laboral ha hecho que los trabajadores encuentren un mejor balance entre su vida personal y su trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario