Artistas merlenses exponen continuamente en el Concejo Deliberante de Merlo.

Los invitamos a compartir estas exquisitas pinturas de varios autores.

Recordemos que la pintura es, si no la más antigua, una de las más antiguas de las bellas artes, antecedida acaso por la danza y la música, ya que hay pinturas rupestres que muestran a seres que parecen estar bailando.

A lo largo de nuestro paso por el mundo hemos tratado de expresarnos mediante el uso de distintas herramientas con las que contamos, nuestra voz para cantar, palos y piedras para hacer sonidos armónicos, nuestro cuerpo a manera de demostración de júbilo y el uso de pinturas naturales, como los pétalos de alguna flor o el carbón, o algún mineral del que descubrieron podía dejar huella permanente de nuestro sentir o nuestro entorno.

Del mismo modo, en algo que nos gusta llamar ‘evolución’, hemos ido ‘creando’ técnicas para ejecutar dichas manifestaciones, encontrando así en cada generación personas que ‘enseñan’ cómo expresarse, cómo plasmar los sentimientos, cómo unir las notas musicales de manera que a todos nos suene armónica, o bien de qué manera mover nuestro cuerpo para demostrar nuestro gozo.

La pintura no es la excepción; de hecho existen personas que gustan de llamarse ‘críticos’ del arte y que tratan de influenciar a sus generaciones en cómo ver el arte o cómo pintarlo.

La pintura dista mucho de ser un cúmulo de técnicas aplicadas de tal manera que los ‘críticos’ digan que está realizada con ‘maestría’ (aunque al grueso de la población no le guste el resultado).

Se pueden enseñar técnicas, pero la pasión que se debe poner a una obra es inversamente proporcional a la técnica empleada para realizarla.

Los verdaderos críticos son el público. Ustedes que se paran frente a una obra y deciden si les gusta o no, si les transmite algo o no, sin saber si tiene tal o cuál técnica o sin saber si está de moda o no.

Por eso los invito a pararse frente e esta bellas pinturas de distintas temáticas y técnicas y decidir si les agradan o no.