SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 20 de junio de 2024

ASÍ NACIÓ NUESTRA BELLA BANDERA. ¡VIVA la PATRIA, VIVA!

 

Belgrano seguía empeñado en avanzar en el camino hacia la libertad. El 27 de febrero de 1812,   inauguró una nueva batería, a la que llamó Independencia. Allí hizo formar a sus tropas frente a una bandera que había cosido doña María Catalina Echeverría, una vecina de Rosario. La bandera tenía los colores de la escarapela y su creador ordenó a sus oficiales y soldados jurarle fidelidad diciendo «Juremos vencer a los enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Independencia y de la Libertad.».



La reacción del Triunvirato:

 Al enterarse el Triunvirato de la decisión de Belgrano de crear una bandera propia, reaccionó inmediatamente: «El gobierno deja a la prudencia de V.S. mismo la reparación de tamaño desorden (la jura de la bandera), pero debe prevenirle que ésta será la última vez que sacrificará hasta tan alto punto los respetos de su autoridad y los intereses de la nación que preside y forma, los que jamás podrán estar en oposición a la uniformidad y orden. V.S. a vuelta de correo dará cuenta exacta de lo que haya hecho en cumplimiento de esta superior resolución».

A guardar la bandera:



 Pero Belgrano no llegó a enterarse de esta resolución hasta varios meses después de emitida y siguió usando la bandera nacional que fue bendecida el 25 de mayo de 1812 en la Catedral de Jujuy por el sacerdote Juan Ignacio Gorriti.

En julio recibió finalmente la intimación del Triunvirato y contestó admitiendo que en dos oportunidades había izado la bandera para «exigir a V.E. la declaración respectiva en mi deseo de que estas provincias se cuenten como una de las naciones libres del globo». Concluye la carta indignado diciendo que destruirá la bandera: «La desharé para que no haya ni memoria de ella. Si acaso me preguntan responderé que se reserva para el día de una gran victoria y como está muy lejos, todos la habrán olvidado».

A jurar la bandera:

En octubre de 1812 caía el Primer Triunvirato y las cosas comenzaban a cambiar. El Segundo Triunvirato, bajo la influencia de la Logia Lautaro creada por San Martín y la Sociedad Patriótica dirigida por Bernardo de Monteagudo, dio un nuevo impulso a la guerra revolucionaria, avaló lo actuado por Belgrano y éste pudo hacer jurar la bandera por sus tropas a orillas del río Pasaje, que desde entonces se llama Juramento.
Hasta llegar a ser como la conocemos hoy, la bandera nacional sufrió cambios de colores, de formas, leyes, y decretos.



¿Por qué celeste y blanca? 

Hay muchas teorías sobre las fuentes de inspiración para la creación de la escarapela de la que derivan los colores de la bandera. Mirándolo con atención, todas las teorías tienen una relación entre sí. Los colores del cielo fueron tomados para representar el manto de la Inmaculada Concepción.

 Estos colores, a su vez fueron elegidos por la dinastía de los Borbones para la condecoración más importante que otorgaban: la Orden de Carlos III, celeste, blanca y celeste, y de allí surgió el color del penacho de los patricios y, seguramente, la escarapela.

En 1938 el Congreso Nacional sancionó la Ley 12.361 fijando el 20 de Junio como Día de la Bandera.

Posteriormente, el Decreto 1584/2010 estableció el carácter inamovible de la conmemoración del 20 de Junio en recuerdo del paso a la inmortalidad del General Manuel Belgrano.

Fue consagrada con los mismos colores "celeste y blanco" por el Congreso de Tucumán el 20 de julio de 1816, debido a una iniciativa del diputado Juan José Paso, y ratificada por el mismo cuerpo en Buenos Aires, el 25 de febrero de 1818, incorporando el sol incaico en la franja blanca central.

 

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