SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 7 de julio de 2013

¡Ataques de PANICO! Una enfermedad de las sociedades civilizadas.


Los ataques de pánico y ansiedad se presentan de manera repentina, sin previo aviso, y sin razón aparente. Sus síntomas coinciden con los de otras afecciones y enfermedades, por lo que debemos aprender a identificar estos ataques, en su defecto, conocerlos, y llevar a cabo simples acciones cotidianas que nos darán un empujón en la lucha por evitarlos.

 La realidad es que no hay una cura mágica para los trastornos de pánico y ansiedad. La terapia, desde diversos frentes, podría ser la mejor opción, y es el tratamiento mayoritario en la actualidad. Pero también el ejercicio físico que realicemos, la alimentación que sigamos y nuestro estilo de vida en general, pueden resultar en excelentes terapias de tratamiento de los ataques de pánico, y también nos pueden ayudar a prevenir la aparición de síntomas.

Muy Importante: "Para prevenir los ataques de pánico, procura evitar el uso desmedido de fármacos, aunque se trate de medicaciones recetadas y comprobadas. Ellos sólo podrían exacerbar tu condición."

La primera medida a tomar para prevenir los ataques de pánico, es consultar al médico luego del primer episodio, o en forma regular, para verificar que todo esté bien y así eliminar la ansiedad y el temor. Y no dudes en acudir a terapia psicológica para descubrir la raíz de tu ansiedad, con tiempo y paciencia. La terapia es la mejor alternativa contra estas condiciones.
 
Hay mucho más que podemos hacer para ayudar a prevenir ataques de pánico y ansiedad. Por ejemplo, presta más atención a tu respiración. Debes respirar con el diafragma, la parte superior de tu barriga debe hincharse con cada inspiración, y no tu vientre o tu pecho. Esto te evitará una hiperventilación que sólo te dejará mareado y débil, imposibilitado de reaccionar físicamente.
 
Puedes hacer Pilates, yoga o meditación, y aprender sus ciclos y técnicas de respiración.
El deporte y el ejercicio son esenciales para la buena vida, y para prevenir los ataques de pánico también serán de gran ayuda. Cuando nos ejercitamos nos distraemos, y también estabilizamos nuestro organismo. Se mejora el sistema cardiovascular, la respiración, y hasta el balance químico del cuerpo. Se liberan también las llamadas "hormonas de la felicidad", lo que resulta de gran beneficio para ahuyentar al pánico y a la ansiedad.
En la practica de deportes esta gran parte de la solución.
 
La alimentación, si buscas alejarte de estos episodios, debe ser sana y balanceada. No deben faltar vegetales, frutas, proteínas en cantidades adecuadas, y mucha agua, de 2 a 3 litros por día. Evita, en lo que te sea posible, el consumo de cafeína y de alcohol. Elige endulzantes naturales, sin incurrir excesos (la miel es una gran idea). Evita también las malas actividades, como el uso de estupefacientes y de nicotina. También, procura evitar el uso desmedido de fármacos, aunque se trate de medicaciones recetadas y comprobadas. Ellos sólo podrían exacerbar tu condición.
La vida es un aventura increíble, si estas en este predicamento concurre primeramente el medico y sigue sus indicaciones, solo la muerte no tiene solución.
 

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