SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



miércoles, 14 de febrero de 2024

“EL AMOR no lo es TODO”, aunque debería: Cómo poner límites saludables en una relación y respetarlos.

 

La expresión “el amor no lo es todo” es muy cierta. En una relación, además de amor, hacen falta muchas otras cosas como los límites. Los límites nos ayudan a construir relaciones saludables, empáticas, asertivas y de respeto mutuo.



Poner límites en la relación siempre ha sido de vital importancia para poder tener relaciones saludables y, por ende, poder tener una buena salud mental. Aun así, en muchas ocasiones, nos cuesta ver cuáles son los límites saludables que tenemos que poner o nos cuesta respetar los límites del otro.

¿Qué son los límites en la relación?

Los límites, tal y como podemos ver en el diccionario de la Real Academia Española (RAE, 2023), son definidos como “una línea real o imaginaria que separa dos terrenos”. Esta definición la podríamos trasladar al ámbito de la pareja porque, al fin y al cabo, los límites dentro de una pareja son una línea imaginaria que se establece y que la otra persona no puede traspasar.



En el área de la pareja, estos límites son cruciales, porque nos ayudan a establecer actitudes saludables para tener una relación de pareja satisfactoria. También son una serie de pautas que marcarán la interacción que tengamos con la otra parte.

Cuando no se establecen límites, pueden aparecer algunos de los siguientes problemas: no alcanzar nuestros objetivos, dependencia emocional, permitir que la otra persona decida por nosotros, que la otra persona se aproveche de nosotros, no mirar por nuestro propio bienestar y tener baja autoestima, entre otros.

Las personas que ponen límites suelen ser personas que: tienen claro qué es lo que quieren, tienen una buena autoestima, tienen relaciones más sanas y, por todo ello, tienen menos ansiedad, menos sentimientos de tristeza, son más seguras, etc.

En las relaciones de pareja hay diferentes tipos de límites, los más importantes son:

·         Límites físicos o sexuales. Son aquellos relacionados con el espacio personal o el contacto físico. Dentro de esta categoría estarían los límites sexuales, es decir, hasta dónde estamos dispuestos a llegar cuando mantenemos relaciones sexuales.

·         Límites emocionales o sentimentales. Aquí entrarían aquellos límites relacionados con la escucha y el respeto de las emociones.


Además de los anteriores, también estarían los de tiempo (cuánto tiempo estamos dispuestos a pasar con nuestra pareja) o los de comunicación (cómo vamos a comunicarnos y qué no vamos a permitir).

Cómo establecer límites saludables en la relación

 

Muchas veces no sabemos cómo poner límites sanos en una relación. Por ello, vamos a mostrarte cuál podría ser el proceso para ello:

·         Conocer tus propios límites. Es muy importante que, antes de poner límites, te analices y reflexiones sobre cuáles son tus propios límites. No podemos pedirle a alguien que los respete si antes no nos hemos parado a pensar cuáles son. Es decir, tienes que conocer hasta dónde quieres llegar y hasta dónde vas a dejar a la otra persona que llegue. Esto te llevará a un proceso de autoconocimiento.

·         Comunicar tus límites al otro de manera clara y respetuosa. Una vez que tengas claros los límites, es fundamental que se los comuniques a la otra parte de manera clara y respetuosa. Para lograr una comunicación efectiva, puedes utilizar la asertividad.

·         Ser consistente en la aplicación de tus límites. Después de comunicarlos es fundamental que seas consistente a la hora de aplicar los límites. En otras palabras, si ves que la otra parte sobrepasa los límites, tienes que hacérselo saber. Asimismo, es relevante que siempre te preocupes de que respete tus límites. Cuando los límites se respetan unas veces y otras veces no, también se da lugar a una relación tóxica o poco saludable.

·         Escuchar los límites del otro y respetarlos. De la misma manera que ponemos límites a los demás, también es importante que escuchemos los límites de la otra parte y que hagamos todo lo que está en nuestra mano por respetarlos.

Todos los pasos anteriores te ayudarán a construir una relación basada en la empatía y en el respeto mutuo.

Cómo respetar los límites del otro

 

Es tan importante saber poner límites como saber respetar los de los otros. El proceso adecuado para respetar los límites de los demás, debería ser similar al siguiente:

·         Escuchar y respetar los límites que el otro ha establecido. Como hemos comentado en el apartado anterior, es fundamental que sepamos escuchar de manera activa y respetar los límites que la otra persona ha puesto.

·         Evitar la manipulación o presión para que el otro cambie sus límites. No solo hay que escuchar y respetar sino que también tenemos que evitar manipular a la otra persona. Muchas veces, cuando algo no nos gusta tenemos tendencia a ejercer presión sobre la otra persona con la finalidad de que cambie de parecer. Sin embargo, esto no sería correcto y sería una práctica bastante agresiva. Recordemos que el estilo comunicacional adecuado para tener relaciones sociales, incluidas las de pareja, es el asertivo. En el caso de que algo no nos guste, podemos iniciar un proceso de negociación.

·         Ser comprensivo y respetuoso con los sentimientos del otro. Además de los dos requisitos anteriores, tenemos que mostrar empatía, siendo respetuosos y compresivos no solo con los límites, sino también con los sentimientos de nuestra pareja.

Qué hacer cuando los límites son violados

 

Es fundamental que tengamos claro qué hacer cuando se violan los límites que hemos establecido. Para ello, es importante:

Cómo reconocer cuando se han violado tus límites.

Para saber cuándo se han violado tus límites, lo más importante es que sepas cuáles son. Como hemos comentado en uno de los apartados anteriores, debes hacer un proceso de autoconocimiento y reflexión que te permita saber cuáles son. Una vez que los tengas claros, apúntalos o tenlos siempre presentes. Si tu pareja los sobrepasa, establece una “alarma roja” con el objetivo de que puedas empezar a gestionar la situación.

Cómo manejar la situación cuando los límites son violados.

Lo ideal es que le comuniques a tu pareja de manera asertiva que ha sobrepasado los límites que has establecido. Te recomendamos que utilices técnicas asertivas para ello.

 

 

 

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