Un
trío encantador se sienta a tomar el té de la tarde en esta obra del famoso
pintor de "vestuario" Charles-Joseph-Frédéric Soulacroix. Soulacroix,
un maestro en la representación de sedas y satenes tan popular entre la élite
de moda de su época, vistió a las jóvenes sin preocupaciones con vestidos que
brillan con detalles realistas e intrincados. La intimidad del cuadro y el
entorno extravagante hacen que este encantador óleo sobre lienzo sea aún más
atractivo.
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Un
soberbio registro de las vidas de la rica élite francesa, las figuras
disfrazadas de Soulacroix encarnan la elegancia y el lujo de los salones de
moda más elegantes de los grandes salones franceses. El artista fue sin duda el
pintor más famoso y consumado de este género idealizado, conocido como la
“Escuela de seda y satén” de los pintores de vestuario. Pocos podrían igualar
el notable nivel de detalle y realismo que impartió en cada suntuoso lienzo.
Soulacroix
comenzó a estudiar arte a la edad de 25 años en la prestigiosa École des
Beaux-Arts de París y comenzó a exhibir sus obras solo cuatro años después en
el Salón de París.. Aunque pintó una serie de escenas históricas, sus
representaciones de familias francesas acomodadas con trajes de la era
napoleónica son sus más populares entre los ávidos coleccionistas de arte.
Es reconocido por registrar magníficamente las
vidas de los ricos en sus lujosas actividades cotidianas, desde tomar el té
hasta jugar al escondite y debutar en una pelota hasta atender a una mascota.
Combinó fantasía con realidad, sensualidad con sensibilidad y, sobre todo,
infundió sus composiciones con un aura de lujo y sofisticación.
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