El
mejor ejemplo de que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio es el de Iñaxi Lasa. A sus 101
años, esta entrañable centenaria vasca, oriunda de Gipuzkoa, se
ha convertido en un fenómeno viral en plataformas como Instagram y TikTok,
demostrando ser todo un ejemplo de fortaleza vital y una prueba de que la edad
no es impedimento para estar en forma.
Y es
que Lasa, quien ha celebrado este verano su cumpleaños número 101, desafía el concepto que tenemos de tercera
edad y demuestra que la longevidad no se consigue
con costosas rutinas o pastillas milagrosas, sino con
hábitos mucho más sensatos y accesibles.
Desde
niña, se dedicó a las labores del campo, que incluían cuidar la huerta y los
animales, y recoger hierba en verano y realizar todo tipo de labores hasta que el cuerpo
no podía más. Aunque la anciana
confiesa que siempre disfruto de ello.
En aquella época, cuenta, el cuidado personal se limitaba a
asegurar la comida diaria y evitar las enfermedades infecciosas, mientras que
el esfuerzo físico era una parte involuntaria. Además, su dieta era totalmente
saludable, ya que se basaba en lo que se podía obtener del
campo: verduras,
legumbres y frutas cultivadas por su familia, además de la matanza que hacían en casa, lo que garantizaba
que nunca pasaran hambre.
UN
CÁNCER Y DOS FRACTURAS DE CADERA
Aunque ahora goza de una forma física envidiable, su camino no ha estado
exento de desafíos en lo que a la salud se refiere. De hecho, a lo largo de su
vida se ha enfrentado a un cáncer de mama hace 30 años que
requirió una extirpación y cinco años de hormonoterapia; años más tarde, se
fracturó una cadera, y la otra a los 94 años. Aunque, fue precisamente en
torno a esa edad cuando, animada por su hijo, tomó la decisión de comenzar a ir
al gimnasio.


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