¿Sueñan las
niñas de hoy con llegar vírgenes al altar? ¿No será tal vez contraproducente y se
abrirá un mercado más amplio en la venta de sexo al ser privativo con la novia?
También se abrirá un descarnado comercio de CERTIFICADOS FALSOS, además, ¿Quién
quiere ser la primera en vestir de amarillo o rosa contándoles a todos en la iglesia
que ya tuvo sexo?
El Papa
Francisco desde el Vaticano anunció en su misa dominical que a partir del
próximo año todos los casamientos para que sean avalados por la iglesia
católica, la novia deberá
presentar un certificado expedido por un médico en donde conste que es virgen.
El
pronunciamiento viene a razón de que el Papa quiere
que las jovencitas lleven puras al matrimonio, como dictan las
costumbres de esa religión, además de que se espera que con esta medida solo se
casen los que realmente quieran y no por compromiso por embarazos no deseados.
El Papa dio
también una opción a las jovencitas que ya no son vírgenes, en ese caso se
podrían casar, pero no podía ser de blanco, tendría que usar un vestido color
rosa mexicano o amarillo pollito, esto para dar a conocer al mundo que en algún
momento antes de su matrimonio cayeron en la tentación, también aclaró que este certificado no será pedido a los hombres ya que ellos por su naturaleza no se
les puede pedir que lleguen así al matrimonio.
Los médicos no están obligados a expedir
certificados de virginidad, aunque podrán hacerlo voluntariamente si es la
propia mujer quien lo pide sin ser coaccionada. Así lo expuso el Colegio de
Médicos de Barcelona después de que varias familias magrebíes lo solicitaran,
pese a que no es un requisito exigido por el Islam.
El doctor Joan Monés ha remarcado además que un
certificado de virginidad no sirve para nada, porque aunque el ginecólogo
encuentre el himen incompleto, no significa que haya habido una relación sexual
previa, y, por otra parte, si está íntegro tampoco confirma que no las haya
habido. Lo que sí acepta el Colegio de Médicos, pero lo deja a criterio de los
facultativos, es que se expida un certificado si una joven o adolescente va
sola al ginecólogo y lo pide sin ningún tipo de coacción, y queda muy claro que
es voluntad de la propia joven y no de su familia.
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