SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



domingo, 1 de marzo de 2020

ARGENTINA: Energías renovables 2020.


La contribución de la energía renovable no convencional a la matriz de generación de Argentina creció notablemente en 2019/20 a pesar de los graves dificultades políticas y financieras.

En promedio, las fuentes renovables generaron el 5,8% de la energía nacional durante el año, lo que duplica con creces el 2,5% observado en 2018, según el administrador del mercado mayorista Cammesa. Sin embargo, el incremento fue mayor de lo que sugieren las cifras: en los últimos tres meses del año, después de la puesta en servicio de varios proyectos derivados de la licitación de energías renovables RenovAr, la contribución de las energías renovables aumentó a un promedio de 7,9% de la generación total.
Si bien este nivel de participación se ubica por debajo del objetivo del gobierno de 12% de la generación a partir de energías renovables para fines de 2019, el salto fue mayor de lo que Argentina había experimentado. Entre 2011 y 2018, las energías renovables crecieron a una tasa promedio de 0,1% anual, mientras que entre 2017 y 2018 el incremento de la participación de las renovables pasó de 2,0% a 2,5%.
El repunte sin precedentes de 2019/20 tuvo lugar en medio de una recesión económica que ha afectado particularmente las actividades que dependen de las importaciones, incluida la construcción de centrales de energía. La recesión también se tradujo en un desplome de la demanda de energía durante todo el año. Cuando la crisis empeoró en agosto, el gobierno impuso controles de capital, que dificultaron enormemente que los gestores de proyectos accedieran a financiamiento o que incluso recibieran los fondos que ya habían obtenido con acreedores internacionales.
Es por ello que el incipiente sector de energías renovables de Argentina tuvo que enfrentarse a varios vientos en contra en 2019, pese a que logró un crecimiento sin precedentes que obedeció  a varios factores, pero entre los principales figuran la calidad de los recursos solares y eólicos locales, la denominación en dólares de los contratos de suministro (que los protegen de la volatilidad del peso) y la significativa capacidad de producción industrial del país que le permite abastecer internamente una parte significativa de las piezas y el trabajo necesarios para construir una central.
Argentina, a partir de una ley de desarrollo de las renovables de 2015, se puso el objetivo de que su generación a partir de energías renovables no convencionales llegue a 20% para 2025 y a 35% para 2030.
FUENTES EÓLICAS LIDERAN LA MARCHA
El viento fue la tecnología que registró la mayor proporción de generación renovable con el 63,8% del total de producción renovable no convencional. Le siguió de lejos la energía derivada de minihidroeléctricas (por debajo de 50MW) con un 19,1%, la energía solar (9,8%), la biomasa (4,0%) y el biogás (3,4%).
En los años venideros entrarían en operación otros 4.966MW contratados bajo la licitación de RenovAr. Si bien los proyectos de RenovAr atendieron el 3% de la demanda total de Argentina en 2019, esa cifra aumentaría a 8% durante 2020, según Cammesa. Aproximadamente 1GW de nueva capacidad instalada entraría en servicio durante este año, siempre y cuando los proyectos cumplan sus plazos.
UNA ALTERNATIVA A LOS PPA EN DÓLARES
Como BNamericas informó anteriormente, el mercado a término de energías renovables Mater es una de las alternativas para los gestores en caso de que la administración actual decida poner fin a los PPA denominados en dólares en el futuro, medida que propuso Alberto Fernández durante su campaña presidencial. La otra alternativa son los proyectos de generación distribuida, que son pequeños proyectos que se conectan directamente a redes de baja o media tensión y que cumplen otras regulaciones.
En Mater, los compradores privados pueden contratar un suministro futuro para asegurarse de cumplir con el porcentaje de energía renovable requerido por ley. Esto les permite firmar contratos en dólares o su moneda de elección directamente con grandes consumidores.
Sin embargo, la última ronda de licitaciones para Mater se suspendió esta semana debido a la falta de interés de la industria. Las cuatro rondas previas fueron declaradas desiertas después de que los oferentes no proporcionaran la garantía jurídica requerida para que el proceso continuara.
De acuerdo con la prensa local, las compañías están postergando la toma de decisiones sobre sus proyectos, en parte debido a la congelación por 180 días de las tarifas comerciales de servicios públicos en el mercado regulado, como la energía eléctrica y el gas natural. La administración actual promulgó la medida como parte de la ley de emergencia que aprobó en diciembre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario