Greenpeace exige el cierre de los vertederos de residuos de Vaca Muerta. Estos, según afirman, se arrojan en enormes piletones sin los aislantes necesarios, por lo que los hidrocarburos pasan a la tierra y al agua, derivando al río. Además se encuentran a menor distancia que la reglamentaria de un núcleo urbano.
El vertedero de residuos tóxicos de Vaca Muerta, a cargo de la empresa de residuos Treater y las petroleras YPF, Total y Shell, fue denunciado hace 5 meses por no respetar la distancia mínima de un núcleo urbano, que es de 8 kilómetros. El vertedero de Treater está a 5 kilómetros de Añelo (la capital virtual de Vaca Muerta, centro-oeste del país sudamericano).
Adicionalmente, la querella acusa a Treater de tener piletas de disposición de residuos sin canales de drenaje adecuados ni mallas protectoras que eviten la contaminación de suelos y napas de agua, tal como exige la legislación nacional, explica el diario El País. Treater asegura que su planta "cumple con todas las normas ambientales".Greenpeace exige su cierre y asegura que faltan controles para hacer cumplir la ley.
El pasado 26/2, un grupo de activistas de Greenpeace entró en el desagüe de residuos de hidrocarburos (son tóxicos y están dispuestos en piletas que se extienden por una superficie de 13,6 hectáreas) y bloqueó la rampa de descarga de camiones con un cordón humano. En conjunto con vecinos e integrantes de comunidades indígenas, explicó El País, hicieron lo mismo en la entrada principal del lugar. Lograron detener la actividad durante 30 horas.
"Esperamos que las empresas petroleras dejen de contaminar el ecosistema de la Patagonia con sus residuos tóxicos y se cierre este basurero que viola leyes provinciales y nacionales", dijo en ese entonces Leonel Mingo, miembro del programa de Clima y Energía de Greenpeace.
Las denuncias fueron hechas por las comunidades mapuches que viven en la zona, explica el portal Río Negro. Quien está a cargo de la investigación es Maximiliano Breide Obeid, jefe de la fiscalía de delitos ambientales de Neuquén. Contó a El País que en diciembre se solicitó un allanamiento y en la inspección detectaron que "las piletas están desbordadas" y los residuos depositados no cuentan con el tratamiento previo exigido por la ley.
"A simple vista se ve que las piletas están al máximo, el tema es saber si tienen la capacidad para procesar la cantidad de residuos petroleros que reciben y si no hay filtraciones a las napas", detalló el fiscal al portal Río Negro y aclaró: "el problema no son los residuos en sí, porque a eso se dedica la empresa".
"Los residuos del fracking son más líquidos que los de la actividad petrolera convencional y necesitan un tipo de tratamiento diferente para retirar el tóxico. Deberían llegar (al vertedero) en un porcentaje de 70% sólido y 30% líquido y llegan al revés", denunció Obeid ante El País.
El abogado Emanuel Guagliardo, que representa a la Confederación Mapuche y de la APDH, informó que se reunió junto a integrantes de estas organizaciones con Breide Obeid para solicitarle ser querellantes en el caso y resaltó que “así como las petroleras son las dueñas de las riquezas y/o beneficios que genera la industria hidrocarburífera, también son las dueñas y responsables de los residuos que generan”.
El próximo paso en la investigación será la toma de muestras de tierra bajo las piletas para ver si existe contaminación. En caso de que así sea, "la ley dice que son responsables tanto las petroleras como el que trata los residuos", explicó el fiscal en El País
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