El
reconocido enólogo Alejandro Vigil, presidente de Wines of Argentina y fundador
de El Enemigo, dialogó con Infocampo en el Congreso Aapresid 2024. La disputa
de tierras entre el vino y el cannabis.
Creador de empresas ligadas a
la enogastronomía que, según él, funcionan como “pequeñas embajadas del vino argentino”,
Alejandro Vigil repasó en el reciente Congreso
Aapresid la actualidad del mercado
vitivinícola.
“Soy enólogo, jefe de la bodega Catena Zapata,
fundador de El Enemigo Wines y tengo empresas
enogastronómicas. Además tenemos un join
venture con Quilmes y trabajamos en cervezas especiales,
en barriles, y tenemos una empresa de tecnología que desarrolla un software
para la eficiencia en la logística”.
El grupo
empresarial que comanda Vigil apunta al desarrollo de productos alimenticios de
“alta calidad”. Entre las líneas de trabajo actuales se encuentran los tomates antiguos y también esparragueras de variedades autóctonas.
Algo de todo ese espíritu
decantó en lo que hoy es Almacén
Labrar, la marca bajo la cual se comercializan productos de conserva.
“Tenemos algunos emprendimientos fuera de Mendoza:
estamos desarrollando desde hace tres años en España una pequeña bodega en la
zona del Gredos, donde tengo de socia también a Adriana Catena. Estamos
produciendo seis vinos de los cuales dos son de Marsellan. Son 7 viñedos. Pero
en España también trabajamos con dos parrillas y hace 6 meses abrimos una ‘pequeña embajada’ del vino en Miami”,
enumeró Vigil.
El universo del fundador de El Enemigo alcanza
también a dos vinotecas en Buenos Aires, y una cervecería en Neuquén. “Y estamos desarrollando una idea enogastronómica
camino a Los Cardales. No sé si me estoy olvidando de algo”,
apuntó Vigil.
VINO Y GESTIÓN
“Tengo tiempo para mí, porque trabajo con equipos
desde hace larga data”, aseguró. El camino de
Alejandro Vigil en Catena Zapata comenzó a principios del siglo XXI, y busca
mantener el ingreso permanente de sangre joven a los grupos de trabajo.
“Van entendiendo cuál es el trabajo de equipo y de innovación. A
una idea la seguimos todos”, explicó.
Sin
embargo, la rutina de Vigil no termina en el costado empresarial: actualmente es el presidente de Wines of
Argentina por segunda vez. Y desde ese costado le toca también la labor
de promoción de la industria del vino argentino, pero también el de acercar
puertas adentro del país aquellas tendencias que se dan en el mundo.
El caso de los vinos
desalcoholizados es uno de ellos y genera
encuentros y desencuentros permanentes en la cadena, con empresarios dispuestos
a lanzarse a la aventura de captar nuevos mercados, y otros que esperan a una
demanda mayor y más concreta.
Vigil convalidó esta práctica y la observa como
una oportunidad para el vino argentino.
“El vino
desalcoholizado es un proceso necesario y un segmento en el que el vino tiene
que estar presente, es fundamental”, expresó.
Y sumó: “Vinos de bajo
alcohol y vinos de cero alcohol nos permitirán llegar a segmentos en los que no
estamos, y dar una solución a una parte de la viticultura que
podríamos perder”.
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