SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



viernes, 2 de septiembre de 2016

HOY MARCHA FEDERAL: Album de una MARCHA que hace el pueblo para no regresar a un pasado truculento.


Quienes hacen la marcha dicen en sus reclamos: Miles y miles de trabajadores, estudiantes, emprendedores, cooperativistas, jubilados, militantes llegan hoy a la Plaza de Mayo desde los rincones más recónditos del país. Es el pueblo argentino, decidido a rechazar el ajuste, los despidos, el tarifazo. A sólo ocho meses de gobierno neoliberal, nos pusimos de pie para decirle basta a quienes buscan imponer ese modelo de país que nos arrebató la dignidad a los pueblos de América durante décadas. 

Costó muchos años de sufrimiento poder construir la Marcha Federal de 1994. Hoy tenemos un pueblo consciente de sus derechos, cuyos sectores se articularon espontáneamente para generar esta movilización que dejará su huella en la historia.
 La Marcha Federal no es una movilización más. Es la oportunidad de articular a todos los sectores del campo popular: sindicatos, organizaciones políticas y sociales de distinta orientación, asociaciones de pymes, de consumidores, centros de estudiantes, fábricas recuperadas, cooperativistas, organismos de derechos humanos, a los Curas en Opción por los Pobres. 

Todos estamos juntos en este momento histórico en el que le decimos basta al saqueo neoliberal, a la represión, a la persecución política, a los tarifazos, los despidos, los desalojos. No queremos volver a ver a nuestros pibes revolviendo la basura, no queremos volver a cruzarnos a los represores caminando por la calle.

En el contexto de una nueva ofensiva oligárquica de saqueo y represión sobre toda la región, en nuestro país y en los países hermanos venimos de la experiencia real, palpable y revolucionaria de que es posible vivir en una Patria más justa, libre y soberana. Por eso nos ponemos de pie. Nos vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras militantes y dirigentes son perseguidos y encarcelados. No vamos a ser espectadores de una Argentina con presos políticos, con niveles de hambre y pobreza que hacía una década no veíamos.


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