De una familia umbanda y con mas de cuarenta años de religión, María Teresa explica algunos de los principales fundamentos de la religión que profesa. La mujer insiste en la correcta práctica de una noble creencia que se vio distorsionada y mercantilizada por algunos fieles.
María Teresa es umbandista desde hace más de cuarenta años. Originaria de Uruguay y proveniente de una familia que lo practicaba, ha dedicado su vida al esoterismo. Actualmente es tarotista y recientemente escribió un libro para despejar algunas dudas a aquellos que no practican su religión y quieren interiorizarse.
Los umbandistas tienen diferentes ramas de la religión. En la ciudad existen por lo menos tres: la umbanda blanca, quimbanda y nación. María Teresa practica “nación” y comenta que la práctica “se desvirtuó mucho”. “La gente se acerca a la religión (por un problema puntual) y los lucra. Se abusan del dolor ajeno” explica.
Algunas nociones de umbandismo
La religión umbanda tiene los mismos santos que la católica, pero con diferentes nombres. La religión tiene un origen afrobrasileña, es decir que mezcla cuestiones relacionadas con el Brasil colonial y los esclavos africanos traídos a América por los conquistadores.
Los esclavos africanos ingresaron a Brasil el año 1855. Este grupo étnico traía consigo su cultura, que por la cantidad de personas que se trajeron, se esparció rápidamente. En la religión se habla de energías naturales como el cielo, el mar y las montañas, pero también de cuestiones abstractas como el amor, la paz y el sacrificio.
Cada uno de estos elementos tiene una entidad, como una especie de santoLos esclavistas obligan a abandonar esta religión a los africanos y los afrodescendientes, por lo que los practicantes se ocultaban para profesar su fe. Asimismo, se produjo un proceso de “sincretización” que quiere decir la conversión de la entidad en una figura del catolicismo.
La práctica de la luz
Los umbandas, explica María Teresa, tienen como principio practicar la claridad. Esto quiere decir que no se pueden usar las prácticas para hacer daño a otras personas. Por el contrario, un umbanda debe hacer el bien porque creen que todo lo que uno da vuelve. Sólo justifican el uso para la protección.
Los orixas son entidades equivalentes a los santos de la religión católica. Existen muchos y los primeros estaban relacionados con los pueblos originarios del Brasil y luego con los esclavos africanos. Se trata de deidades presentes en la naturaleza que en el tiempo de la colonia fueron obligados a “cristianizarse”. Es por eso que cada orixa representa un santo. Por ejemplo, Oxala, una entidad pura y elevada es Jesús, Yemanya –la energía del mar- es la santa de los pescadores Stella Maris y el dueño de la justicia es Xango, que en la religión católica es San Jorge.
Cada entidad tiene su personalidad, gustos y expresiones, las cuales se tienen en cuenta a la hora de realizar un ritual. A su vez, los orixas protegen a cada persona, como ángeles de la guarda, que acompañan durante toda la vida. Por lo que cada fiel debe descubrir su orixa y venerarlo.
El sacrificio de animales
Uno de los temas más provocativo para los que no practican la religión es el sacrificio de animales. Sobre este tema, la mae aseguró que no es necesario sacrificar animales para cada ritual.
Si bien la religión contempla el sacrificio, estos se hacen como ofrenda a los dioses. “Se utiliza la sangre para los santos. Pero el animal, después, se cocina y en la fiesta que hacés se la tenés que dar a todos los feligreses” explica. Esta acción de compartir el animal sacrificado tiene como objetivo desparramar una bendición sobre los demás fieles.
“Los animales no se matan para hacer daño” sentencia. “En las sesiones se les da de comer a la gente. Mucha gente que concurre sabe que el animal se come y lo hace porque sabe que se lo ofrendó a un pae, una mae o a un hijo de religión, que fue al suelo” sostiene.
Los animales sacrificados traen bendiciones para el que los consume. Es por eso que darlos a otros fieles, o alguien que lo necesita, tiene un doble mensaje. Por un lado ayudar y por el otro llevar bendición a una persona que lo necesita.
Las festividades
Los umbandas conmemoran muchas ceremonias religiosas. Cada orixa (santo) tiene su celebración y son todas importantes. Generalmente, en estas reuniones se arman barcas, que son pequeños barquitos celestes que se compran en las santerías y se llenan de ofrendas para luego ser arrojadas al mar.
Estas barcas generalmente contienen una imagen de Yemamya (reina de las aguas saladas y los pescadores) y velas para que alumbren el camino. “La mae Yemamya te da salud, da casa. Es la encargada de los matrimonios, los hijos. Sólo hay que tener fe y pedir” explica.
La mala religión
Una de las batallas de María Teresa es contra los malos hermanos de religión. Es decir, con los fieles que usan la práctica con objetivos mezquinos y de dañar a otras personas. “Cuántas veces en Comodoro hemos visto cosas tiradas de un santo para hacer daño” dice, sobre este tipo de actos asegura “que lo mismo va a llegar” a la persona que lo realiza.
María Teresa rechaza este tipo de prácticas y asegura “si tengo que ir a ayudar a alguien que le hacen daño con la misma religión, los voy a defender. Porque uno tiene que hacer el bien. La umbanda es humildad y respeto” explica.
La mae asesoró en varias oportunidades a varios personajes de la política local y nacional, como así también algunas figuras del espectáculo. Asegura que todo aquel que se acerca, y sabe de su fe, se siente atraído a saber algo más sobre el tema.
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