UN DATO DOLOROSO: Tres
de cada diez niños argentinos viven bajo el nivel de indigencia: no reciben las
calorías necesarias para realizar “movimientos moderados”. La situación
descripta es mucho más grave en las provincias de Chaco, Corrientes, Formosa
y Salta, en las que los chicos menores de 15 años que viven bajo el nivel de
indigencia son más del 40 por ciento.
Ese es
el caso de un niño chaqueño de 12 años que suele dormirse del hambre en las
veredas del pueblo de San Bernardo: no regresa a su casa porque, según cuenta,
si lo hace sin haber conseguido pan para sus diez hermanos, sus padres lo
golpean. Es el caso de la niña, hija de una familia igualmente numerosa que a
los tres años pesa varios kilos bajo el peso normal, y como consecuencia de la desnutrición
que padece, no camina: se arrastra. Tampoco habla. Son más de dos millones
setecientos mil niños los que integran esa enorme franja de carencia extrema.
“De no recibir ayuda externa, su supervivencia biológica elemental está
comprometida.
“Los talleres son
llevados a cabo conjuntamente por las Fundaciones Galicia y CONIN,
coordinadas por la Dirección
de Responsabilidad Social Empresaria del Ministerio de Desarrollo Social” expresó
el Director Provincial de Abordaje Territorial
Maximiliano Gómez.
Del encuentro
participaron docentes de los Centros de Desarrollo Infantil y de distintos tipos de programas
comunitarios del distrito junto con los equipos de trabajos socialesdel Gobierno
del Pueblo de Merlo.
Karina Menéndez, la Secretaria del área a nivel local, expresó:
“Nosotros estamos apuntando fuerte a este tema. Si
hay algo en lo que no vamos a ahorrar es en el alimento para los niños,
todos van recibir los nutrientes necesarios para el pleno desarrollo”.
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