**Pregunta, ¿se preocupan por las condiciones
laborales o porque no recaudan del VINO que no se embotella? –mafg-
"Bajo
este panorama, desde FOEVA insistieron que los impactos que estas
decisiones pueden traer para la cadena vitivinícola, son:
·
Riesgo de informalidad
y evasión al no existir controles
de volumen cosechado.
·
Pérdida de trazabilidad, clave para mercados internacionales.
·
Debilitamiento del
Convenio de Corresponsabilidad
Gremial, ligado al registro de quintales.
·
Menor capacidad de
fiscalización laboral en viñedos y
bodegas.
·
Posible caída en
estándares de calidad y seguridad
alimentaria.
Además, “la
reforma también vuelve optativa la certificación de origen, añada y varietal, lo
que deja sin control la cantidad de quintales cosechados y afecta de forma
directa la validez del Convenio de Corresponsabilidad Gremial”, subrayó FOEVA"
“Si el INV solo controla el vino embotellado,
desaparece la trazabilidad. No sabremos cuánta uva se cosechó, cómo, dónde ni
bajo qué condiciones laborales”, cuestionó FOEVA. La Federación de
Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) emitió
un comunicado este lunes en el que alertó por “el impacto en
la trazabilidad y la transparencia del vino
argentino” que, desde su punto de vista, tendrá el proceso de
desregulación iniciado en el Instituto
Nacional de Vitivinicultura (INV).
“La Federación advierte que la nueva normativa elimina controles históricos y
pone en riesgo la calidad y la formalidad del sector”,
confirmando una opinión que ya había adelantado Infocampo,
en relación a los reparos planteados por el gremio ante la decisión del
Gobierno de eliminar numerosos controles que realizaba el INV.
Según
el sindicato, “la reciente Resolución 37/2025 fue redactada sin
comprender las tareas culturales del sector ni el impacto real en la
cadena productiva”.
Cabe
recordar que, de acuerdo con la nueva normativa, el organismo solo
controlará el producto final embotellado, dejando atrás la inspección de
viñedos, cosecha, elaboración y fraccionamiento. Para FOEVA, este
cambio implica un retroceso.
“Si
el INV solo controla el vino embotellado, desaparece la trazabilidad. No sabremos cuánta uva se cosechó, cómo, dónde ni bajo qué
condiciones laborales”, expresó Daniel Romero, secretario de Prensa de FOEVA.
LOS
PRINCIPALES CAMBIOS EN EL INV.
A
partir de ahora, el Gobierno dispuso que el INV solo haga las
siguientes tareas:
·
Control solo del vino
embotellado: se eliminan
inspecciones presenciales en viñedos, cosecha, elaboración y fraccionamiento.
·
Certificación optativa: origen, añada y varietal dejan de ser obligatorios. Riesgo de
pérdida de trazabilidad.
·
Fin de la aprobación de
etiquetas por parte del INV.
·
Sin grado alcohólico
mínimo anual, se desregula un parámetro
histórico del mercado.
·
Relevamientos
productivos pasan a Senasa, lo que fragmenta el
sistema de control.
·
Digitalización de
trámites: reduce burocracia, pero sin
controles complementarios.
- Bajo este panorama, desde FOEVA insistieron que los impactos que
estas decisiones pueden traer para la cadena vitivinícola, son:
- Riesgo de informalidad y evasión al no existir controles de volumen
cosechado.
- Pérdida de trazabilidad, clave para mercados internacionales.
- Debilitamiento del Convenio de Corresponsabilidad Gremial, ligado
al registro de quintales.
- Menor capacidad de fiscalización laboral en viñedos y bodegas.
- Posible caída en estándares de calidad y seguridad alimentaria.
- Además, “la reforma también vuelve optativa la certificación de
origen, añada y varietal, lo que deja sin control la cantidad de quintales
cosechados y afecta de forma directa la validez del Convenio de
Corresponsabilidad Gremial”, subrayó FOEVA.
·




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