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| La utilizacion del flash en medio de la oscuridad nos permite ver el granizo y la lluvia caer a la una de la madrugada. |
El Magazín de Merlo
se desperezo y en pantuflas tomo estas imágenes de la torrencial lluvia y
piedra en el patio de la poesía en Agustín Ferrari.
Un clásico de agosto, La Tormenta de Santa Rosa,
es la lluvia que indica el cambio de estación de invierno a otoño en Argentina.
Los metereologos dicen que tendría que caer los días lunes, contrario al
mandato del santoral.
Todos los estudios publicados hasta la fecha indican que la Tormenta de Santa Rosa no
es más que la primera tormenta que suelen producir en las latitudes medias a
finales de invierno, entre la última semana de agosto y primeros dias de
septiembre. Con la proximidad del equinoccio de primavera, el ambiente comienza
a cambiar en el movimiento de la circulación del viento.
La creencia popular es que se produce alrededor del 30 de agosto, a
veces unos días antes, a veces a los unos pocos días. Muchos consideran que una
de las peores tormentas del año. El nombre de la tormenta se asocia con Santa
Rosa de Lima, patrona de las Américas.
Leyenda de Santa
Rosa de Lima:
Narra la leyenda que Rosa era una
hermosa muchacha en la ciudad de Lima que había decidido mantener la castidad
para entregar el trabajo y sacrificio a Dios. A los catorce años, al observar
una imagen de Cristo y contemplar su corona de espinas, decidió imitar el
gesto. Los escritores que han escrito su biografía dicen que la corona era de
estaño fundido y habría causado una
hemorragia severa en la muchacha. A los diecinueve años, convencida de que la
belleza era una invitación al pecado, Rosa se sacrificó y se íntegro a un
convento, donde constantemente comprometida con los sacrificios y los ataques al
propio cuerpo como un signo de devoción. Murió a los treinta y un años de edad
en 24 de agosto 1617.
El Papa Clemente X proclama a Santa Rosa
patrona de las Américas el 12 de abril de 1671. La vida de la santa fue objeto
de una biografía escrita por Leopoldo Marechal, llamado “La Vida de Santa Rosa de Lima”.
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