El viernes pasado visite al Dr. Aldo Capece en
sus dominios, su bella casona ubicada en Juncal y Perú de Merlo Centro, la
invitación del minucioso escritor e historiador mérlense obedecía a que deseaba
que recibiera de sus manos su ultimo libro, “Merlo, Cien Años de Historias
Extraviadas”, ( fue un inmerecido honor
que atesoro de alguien que como ya
dije, esta mas allá del bien y del mal) obra recientemente presentada en
sociedad por el Intendente de Merlo, Dr. Raúl Othacehé, en una elegante ceremonia
cargada de bellas y comprometidas historias.
Llego a la casona y sin acartonamientos ni
expresiones vanas, me dijo, ¡avance amigo!, esta en su casa. El mate amargo
aguardaba impaciente en el centro de una amplia sala que desemboca en una gran
puerta, que se abre al mundo interior del Dr. Capece.
Antes del primer amargo Don Aldo me invita a
recorrer solo su huerta y jardín japonés creados con sus propias manos, manos
que fueran ciencia para salvaguardar la salud del pueblo, manos que fueron y
son de esposo, padre y abuelo, y manos capases escribir con honestidad y
transparencia, de pulsar una armónica y emocionar al publico con sus hoy 85
jóvenes años.
Un fugaz instante en la presentación de su ultimo libro |
Estoy ante el orgullo espiritual de un hombre
que soñó y vivió un apasionada e intensa vida, lo primero que veo es una huerta
donde los zapallos surgen sanos y apetecibles, luego recorro una extensa
pérgola de hiedras que producen sombra y sosiego al entrar en contacto con
ellas. Peses de colores y de tamaños diversos me sorprendieron en la recorrida,
detalles marcados de la cultura japonesa creó para el beneplácito suyo, de su
familia, amigos y visitantes como yo.
Pasear por su huerta y jardín fue el choque de un
mundo de cemento y automóviles vertiginosos, de una populosa ciudad y un paraíso
creado por las manos de un científico, escritor, historiador y un ser dotado de
una energía y dicción que opaca al conferencista mas dotado, sumando a lo dicho
una implacable honestidad.
Obra de excelencia que recomendamos y que pueden adquirir en: imprexediciones@yahoo.com.ar |
El Dr. Aldo Capece me obsequio además otras de
sus obras “Yo Peronista” ¿Y la culpa quien la tiene?, la cual estoy leyendo, al
transitar sus paginas percibo una vida para el asombro, de esta obra les haré
pronto un comentario comprometido.
Finalmente tuvimos una extensa, edificante y
emotiva conversación, leímos textos varios y poesías, mientras el mate amargo ofrecía
su jade líquido a nuestras casi agotadas cuerdas vocales. Las horas presurosas
pasaron y quedaron mil temas sobre el tapete, ¡Gracias! Dr. Aldo Capece por su
tiempo y amistad, pronto lo visitare con una propuesta.
Nota: Miguel Ángel
Figueiras Gimenez.
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