La compañía de biotecnología Bonus BioGroup, con
sede en Haifa, ha empezado el segundo ensayo de un estudio clínico que busca
regenerar huesos en un laboratorio. El primer ensayo, que comenzó hace cuatro
años y comprendía 32 pacientes, se completó con éxito, según el Dr. Shai
Meretzki, director general y fundador de Bonus BioGroup.
El proceso que han diseñado podría
provenir de una novela de H.G. Wells. Se utiliza liposucción para recuperar
células grasas del cuerpo, a partir de las cuales se aíslan las células que
controlan los daños. Luego las células aisladas se cultivan en un bio-reactor,
una simulación artificial del cuerpo humano. Luego de dos semanas, el nuevo
hueso, adaptado a las necesidades del paciente, se inyecta nuevamente dentro
del paciente en forma de miles de pequeñas partículas vivas de hueso llamadas
BonoFill.
Según Meretzki, el hueso nuevo
está muy vivo. Se puede fortalecer y puede crecer junto con el paciente, un
punto de interés particular cuando se trata de regenerar los huesos de los
niños. Los pacientes de edad avanzada, así como los pacientes que sufren de
osteoporosis, infecciones, cáncer o accidentes traumáticos, podrían encontrarse
con huesos nuevos hasta siete veces más fuertes que un hueso original. Los
paladares hendidos (o labio leporino), que en la actualidad se tratan con una
serie de cirugías que abarcan varios años, podrían curarse en la infancia.
Además, Meretzki estima que el procedimiento, si es
que y cuando sea adoptado por hospitales, costará menos que el actual
tratamiento de rebrote óseo, que puede costar hasta $90,000. Los nuevos
desarrollos están siendo liderados por Meretzki, junto con el Prof. Ephraim
Tzur, asesor científico de Bonus Biogroup, y el Prof. Nimrod Rozen, jefe de la
sala de ortopedia del Hospital Haemek.
El segundo ensayo consistirá en más de 60
operaciones, con dos grupos de pacientes, craneal y ortopédico, y será seguido
por otro ensayo con un grupo más grande de participantes. Según Meretzki, se
espera que el tratamiento de regeneración ósea termine sus ensayos, obtenga la
aprobación de la FDA y llegue al mercado en tres o cuatro años.
En la próxima etapa de desarrollo, el
equipo espera centrarse en la regeneración de grasa y cartílago. El objetivo es
crear “piezas de repuesto” para seres humanos, para poder sanar las rodillas,
las caderas, los hombros y los codos. La regeneración de grasa les permitiría
reemplazar los implantes mamarios de silicona con grasa real del cuerpo del
paciente.
Rozen, quien ha completado tres cirugías
en la nueva prueba, es optimista sobre el futuro. Su primer paciente fue un
hombre de 28 años de una aldea árabe cercana cuyo brazo había perdido hueso en
un accidente automovilístico, y tiene 14 pacientes en su lista de espera.
“Puedo reemplazar todos los huesos en cualquier
lugar del cuerpo humano”, dijo Rozen. Con el tiempo, espera llevar su
tecnología a países del tercer mundo para cirugías humanitarias. La compañía,
con 40 personas actualmente contratadas, ha recibido $20 millones de
inversiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario