Un equipo de
científicos internacional está diseñando nuevas baterías de flujo redox de mayor
duración, mayor potencia y densidad de energía, en un formato más sostenible.
El objetivo del proyecto HIGREEW es
una batería de flujo orgánico con un LCOS inferior a 0,05 euros / kWh / ciclo.
Un
sistema de almacenamiento que combina la sostenibilidad, la rentabilidad y el
alto rendimiento para facilitar la integración de las fuentes de energía
renovable en los sistemas energéticos actuales.
Este
es el objetivo del proyecto internacional HIGREEW. La
iniciativa de investigación, liderada por el centro vasco CIC energiGUNE y
financiada por la Comisión Europea con 3,8 millones de euros, tiene una sola
tecnología ante sus ojos: la batería de flujo orgánico, un dispositivo
recargable equipado con electrolitos orgánicos hidrosolubles de bajo coste.
El
consorcio del proyecto está formado por nueve socios de cinco países diferentes
de la UE. Juntos trabajarán en el diseño y desarrollo de baterías con una
alta densidad de energía y potencia, mayor eficiencia, mayor duración y
sobre todo con unos costes mucho más bajos que en la actualidad.
La
Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Bohemia (República Checa)
colaborarán con CIC energiGUNE en el desarrollo de materiales clave (membrana,
electrolito y electrodo) para mejorar sus prestaciones técnicas, prolongar su
vida útil y facilitar su reciclaje. Estos materiales se integrarán en una celda
para llevar a cabo las primeras pruebas de validación de la empresa de
ingeniería británica C-TECH, Czech Pinflow, especializada en baterías de flujo
de vanadio.
En 2021 se iniciará la integración de todos los desarrollos en un prototipo
real, diseñado en
colaboración entre Heights y Gamesa Electric, que será probado y validado en
una de las instalaciones españolas de Gamesa.
En
un plazo de tres años, la nueva batería de flujo orgánico debe tener un Coste
Nivelado de Almacenamiento (LCOS) de menos de 0,10 euros por kWh durante su
vida útil.
De esta forma, el valor debería alcanzar
los 0,05 euros / kWh / ciclo en 2030, que es el objetivo técnico-económico
fijado por Bruselas en su Plan Estratégico Europeo de Tecnología Energética
para el proceso de descarbonización.
Uno de los objetivos de HIGREEW es
también demostrar
que las baterías de flujo orgánico pueden ser una alternativa sostenible al
vanadio, un material incluido por la Comisión Europea en la
lista de materias primas esenciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario