SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



lunes, 24 de septiembre de 2018

Parece una frivolidad, pero no lo es. ¡QUE es el POLIAMOR? ¿Es como blanquear los cuernos?


El poliamor consiste en amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética. Quienes lo defienden consideran que el amor no tiene que estar restringido, porque si quieres a alguien deseas lo mejor para esa persona y eso incluye poder ampliar su vida amorosa y sentimental. La única condición es el amor entre las personas y la aceptación de la relación por parte de todas ellas.

La palabra viene del inglés polyamory, que a su vez procede del griego y el latín: significa literalmente “muchos amores”. Esta palabra fue acuñada a principios de los 90, cuando el poliamor empezó a desarrollarse como un movimiento social a nivel global. También se puede llamar poliamoría. Las personas que lo practican son poliamorosas, poliamóricas, poliamoristas o simplemente poli.

¿Poliamor es lo mismo que poligamia?


No, no es lo mismo. El término “poligamia” se usa para describir a un hombre casado con varias mujeres o a una mujer casada con varios hombres. En cambio, el poliamor no pone el énfasis en el matrimonio y la posibilidad de tener varios amantes no se limita a uno de los géneros ni a una sola persona dentro de la relación.

¿Poliamor es lo que hacen los swingers?


No, el poliamor no es lo mismo que el swinging (intercambio de parejas) o que las parejas abiertas. En estos casos, existe una pareja principal que tiene una relación sentimental y se permite tener contacto sexual con otras personas, pero no establecer otra relación del mismo tipo. Por el contrario, el poliamor consiste en amar a varias personas, no sólo en tener sexo con ellas, y no presupone que tenga que haber una pareja principal y que las demás sean secundarias (aunque tampoco lo excluye).

¿Qué opinan las personas poliamorosas sobre la monogamia?


Por lo general las personas poliamorosas consideran la monogamia como una opción tan respetable como el poliamor, pero también como una opción que no satisface sus necesidades afectivas y/o sexuales. Algunas personas llegan al poliamor a partir de una relación monógama estable en la que los dos miembros deciden abrirse a otras relaciones. Otras llegan al poliamor después de haber tenido relaciones monógamas que no han funcionado precisamente porque sentían la necesidad de estar con más personas.
Es frecuente escuchar que si alguien realmente hubiera encontrado a la persona adecuada no querría estar con nadie más, o que si estando en una relación estable siente atracción o amor hacia otra persona, es porque su relación no está funcionando. Desde una filosofía poli no tiene por qué existir una sola persona adecuada, puede haber varias, y sentirse atraído por otra persona no quiere decir necesariamente que haya ningún problema con la relación. Es perfectamente natural sentir atracción, afecto o amor por varias personas a la vez. Esto no implica querer menos a cada persona. La experiencia demuestra que el amor no es un recurso limitado (aunque el tiempo sí lo es, y eso es algo que requiere atención). La filosofía poli elimina esa necesidad, prácticamente imposible de satisfacer, de encontrar a la persona perfecta que sea capaz de cubrir todas tus necesidades, o la de resignarse a vivir con alguien que no lo haga, o la de ser infiel y ocultarlo.

¿Qué forma tienen las relaciones poliamorosas?


No hay una estructura típica de relaciones poliamorosas. Alguien puede tener dos amantes estables que no estén con nadie más, o tres amantes que a su vez tengan otros amantes, o dos amantes como relación principal y otro como relación secundaria, o ser bisexual y tener amantes de dos géneros, o estar en un trío en el que todos sean amantes de todos y a la vez tengan relaciones esporádicas. Hay personas poliamorosas que viven con uno o varios de sus amantes, en la misma o distintas habitaciones, otras que prefieren vivir en casas separadas, otras que están criando un hijo con dos madres y un padre, etc. Sea cual sea la estructura, lo importante es que funcione y que sea acordada por todas las partes implicadas con sinceridad y respeto.
Si estás pensando que suena complicado, tienes razón. Quien se decide a llevar una vida poliamorosa no suele estar buscando simplicidad, sino una vida más plena, y para que las relaciones poli funcionen hacen falta mucha conciencia, honestidad y comunicación. Pero no todo son complicaciones. Aparte de la riqueza que supone recibir cariño, amor y sexo de más de una persona, una gran ventaja de las relaciones poli es que, al pasar de tener una relación íntima a tener una red de relaciones íntimas, hay muchas más personas para apoyarse mutuamente y echar una mano cuando haga falta.

¿Qué reglas hay en una relación poliamorosa?

En las relaciones amorosas suelen existir reglas y acuerdos que definen lo que las personas esperan de la relación y qué comportamientos son aceptables. Estas reglas son muy variadas, ya que no existen dos relaciones poliamorosas iguales. Las personas que participan en la relación pueden acordar libremente sus condiciones. En general, se suele recomendar que estas reglas sean flexibles para que puedan revisarse a medida que la relación evoluciona.

¿Cómo hacen las personas poliamorosas para sobrellevar los celos?

Quienes oyen hablar del poliamor por primera vez suelen preguntarse cómo se hace para no tener celos. En realidad, muchas personas poliamorosas experimentan celos en mayor o menor medida. Los celos son algo que hay que trabajar primero con uno mismo y luego dentro de la relación, examinando ese sentimiento, hablando sobre ello e intentando aprender.
Si estás en una relación monógama y tu pareja tiene algún tipo de relación sexual o emocional con una tercera persona, normalmente lo vivirás como una traición, ya que eso constituye una violación de las normas de la relación y, en general, también implica que te hayan mentido durante cierto tiempo, con la consiguiente pérdida de confianza. También desencadena el miedo, muy real, de que tu pareja, al no poder estar con dos amantes a la vez, te abandone por la otra persona. Ese problema en principio no existe en las relaciones poliamorosas, a no ser que se haya acordado tener una relación cerrada o de polifidelidad (que no es lo más frecuente). Aun así, las personas poli, igual que las monógamas, también tienen miedos e inseguridades, y quieren sentirse queridas, reconocidas y especiales.
Si tienes celos en una relación poli, puede ayudar, aparte de hablar sobre ello, que conozcas y pases tiempo con la persona que está con tu amante, que redefináis ciertos acuerdos, etc. No hay soluciones universales; cada persona y cada relación son únicas.
¿Y qué pasa con el sexo?
El poliamor se basa más en el amor que en el sexo. Lo sexual, si bien está presente en la mayoría de los casos, pasa a un segundo plano, ya que lo que se busca es la intimidad. Las personas asexuales también pueden ser poliamorosas: el sexo no es una condición imprescindible para que haya una relación de este tipo.
La honestidad y la confianza necesarias en una relación poliamorosa son particularmente importantes en lo que se refiere al sexo seguro. Cada persona tiene que acordar con cada una de sus parejas cuáles son las medidas de protección adecuadas, no sólo entre ellos dos, sino también de cada uno con el resto de sus amantes. Informarse a fondo es muy importante y no está de más hacerse pruebas médicas con regularidad.

¿Todas las personas poliamorosas son bisexuales y/o promiscuas?

No, en absoluto. Dentro del poliamor hay personas de todos los géneros, identidades y orientaciones sexuales. ¡Somos una comunidad muy diversa!
Poliamor tampoco implica promiscuidad. El sexo puede ser una parte muy importante de las relaciones poliamorosas, o no estar presente en absoluto. Practicar el poliamor implica estar abierto a tener más de una relación amorosa, no tener muchas relaciones sexuales.

¿Qué aceptación social tiene el poliamor?

En nuestra sociedad la mayor parte de la gente considera la monogamia como la única opción viable y para muchos es incluso la única opción ética, sobre todo cuando hablamos de familias con niños. El movimiento poliamor se encuentra en una fase comparable al movimiento gay hace varias décadas, luchando por ser más visible en la sociedad, por ser aceptado como una opción legítima y por tener los mismos derechos que las parejas monógamas.
Empiezan a realizarse diferentes investigaciones científicas sobre el poliamor y las relaciones no convencionales, que sugieren que ciertas ideas preconcebidas frecuentes (como que las relaciones poli son menos estables y más problemáticas o que crecer en una familia poli afecta negativamente al desarrollo psicológico de los niños) son completamente infundadas.
El poliamor es actualmente una opción minoritaria y poco conocida. Muchas personas poliamorosas se sienten aisladas, y algunas ni siquiera saben que lo que hacen o quieren hacer tiene un nombre. También es frecuente sentir culpabilidad o inadecuación por desear algo que la sociedad en conjunto suele considerar inviable e incluso egoísta. Las personas que llevan una vida poli también pueden encontrarse en la situación de no poder hablar con sus amistades de los problemas que tengan en sus relaciones porque a ellas les parece que el problema es la relación en sí misma, el hecho de que sea poliamorosa. Gran parte de la gente poli lo mantiene en secreto, contándoselo sólo a las personas de más confianza, para evitar la discriminación en el trabajo y en otros ámbitos.

¿Dónde puedo encontrar a gente poliamorosa?

La gente poliamorosa suele buscar apoyo en grupos, ya sean físicos o en internet. A pesar de que en España el poliamor es un movimiento bastante reciente, en la lista de correo de Poliamor España hay casi mil personas y la página de Poliamor Madrid en Facebook, a día de hoy, cuenta con más de 1100 miembros. También tenemos presencia en Twitter y hacemos eventos en persona con regularidad. ¿Te unes?

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