El 14 de septiembre de 1984 fallecía Lino Palacio, destacado
dibujante de temas políticos y padre de
“Don
Fulgencio”
el hombre que no tuvo infancia.
Hijo de
Alberto Carlos Palacio y Ada Calandrelli, nació en San Telmo el 5 de noviembre
de 1903. Desde muy chico se sintió atraído por el dibujo, eso hizo que
hasta los ocho años ilustrara con carbonilla las paredes de los patios de la
casa colonial donde vivía, con el expreso consentimiento de sus padres.
Cursó estudio primarios en el
Colegio De Vedia y secundarios en el Colegio Nacional de Buenos Aires, mas
adelante obtuvo el título de profesor de dibujo en la Academia Nacional
de Bellas Artes.
Fue un
amante del deporte, practicando boxeo, basquet y rugby, en el Club
Universitario de Buenos Aires. Gracias a la amistad de su padre con el director del diario ‘La Razón ’, logra publicar su
primer dibujo a la edad de
dieciséis años, se trataba de la caricatura de un atleta que había ganado una
competencia internacional.
La década
del 30 fue fundamental para su carrera, ya que además de publicar sus dibujos
humorísticos en las revistas ‘Don Goyo’ y Caras y Caretas’, también colaboró con los diarios
‘La Prensa ’ , ‘El Diario’, y ‘La Opinión ’, fue en este último donde con
posterioridad al golpe del 30, nace uno de sus grandes personajes ‘Ramona’, inspirado en una mucama gallega que trabajaba en casa de
sus abuelos.
Cuando
dejó de colaborar en el Suplemento Infantil del diario ‘La
Prensa ’, su director le solicitó la creación de un personaje de
historieta, según confesó mucho tiempo después en rueda de amigos, para crear
ese personaje se inspiró en un hombre tremendamente solemne que vendía Biblias
en la calle Bolívar,
se preguntó entonces si su presencia tan circunspecta
podía originarse en el hecho de vender un libro tan serio, por lo que se dedicó
a espiar a este hombre hasta que un día lo vio pateando una caja de fósforos,
‘ahí está la clave’ –pensó- este hombre ‘no tuvo infancia’. El domingo 24 de
abril de 1938 apareció en el diario, la tira ‘Señor Fulgencio’ (el hombre que no tuvo infancia), manteniendo ese nombre hasta el
10 de enero de 1939, donde el ‘Señor’ había
trocado por el ‘Don’ que lo iba a inmortalizar.
El último proyecto de Lino Palacio en 1984 fue ‘La Historia del Pañuelo’, se iba a concretar en una presentación en la que se
exhibirían dibujos en los que había utilizado dicha prenda como un elemento
central. No pudo ser, tres días antes –el 14 de septiembre- Lino y su señora Cecilia Pardo de Tavera fueron asesinados en un intento de robo.
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