TANOREXIA, nueva adicción humana, delirio por estar broceado sin tener en cuenta lo nocivo del SOL y las CAMAS SOLARES.

¿Qué recomienda la Sociedad Argentina de Dermatología?

Desde hace años estar bronceado parecía ser sinónimo de belleza; pero desde hace relativamente poco se ha convertido en una verdadera obsesión, similar a otras adicciones tales como el tabaquismo o el alcoholismo. El afán por mantener un tono de piel moreno puede traer graves consecuencias, como cáncer de piel u otras enfermedades. Desde la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), recomendaron no abusar del sol, exponerse en los horarios permitidos, aplicarse filtros solares cada dos horas y evitar las camas solares. 

La tanorexia se relaciona con un desorden psicológico similar al del anoréxico que pese a estar muy por debajo de su peso normal, se ve gordo frente al espejo; en el caso del tanoréxico, por más oscura que esté su piel, la percibe sumamente pálida. Tal desequilibrio –según explicó el secretario general de la SAD, Julio Gil, afecta en su mayoría a mujeres de entre 30 y 60 años y puede acarrear serias patologías como los mielomas. Empero, reveló que tales pacientes generalmente muestran mayor preocupación por los efectos estéticos del sol y hacen caso omiso de las precauciones que se deben tomar a la hora de exponerse. 

En tal sentido, recordó que los horarios adecuados para broncearse es, durante la mañana hasta las 11; o bien desde la tarde, a partir de las 16. Recalcó que los menores de tres años deben guardarse del sol y que los niños y adultos deben aplicarse protectores solares cada dos horas a la vez que utilizar gorros o sombreros. El nivel de protección variará según la piel: los más morenos no deben utilizar filtros menores a 30; y aquellos con piel más clara deben utilizar protectores aún más altos.

Por otro lado, pese a que la Argentina no posee estadísticas al respecto, Gil sostuvo que en los últimos años se ha evidenciado un incremento en la cantidad de casos de tanorexia; al revés de lo que sucede en países como Estados Unidos o Australia, donde de un tiempo a esta parte la sociedad generó más conciencia respecto de los efectos nocivos del sol.

Finalmente, el especialista llamó la atención sobre la influencia de las camas solares en el desarrollo de enfermedades cancerígenas: aconsejó no usarlas.