El
amor bajo la lupa de la fría ciencia: Los cambios
ocurren a distintos niveles y se presentan de distintas maneras: puede haber
exceso de alegría, euforia, insomnio, pérdida del apetito, ansiedad y hasta
pánico ante la idea de perder a esa persona, entre otras cosas.
Esta
fase o período en el que la persona se siente enamorada se trata de un período
único y bien definido en el que se presentan determinadas características que
pueden significar que alguien esta realmente enamorado.
Es especial. Cuando una persona esta enamorada cree que su
amada/o es única/o y especial y este sentimiento llega acompañado por cierta
incapacidad en fijarse en los demás. Como si se tratase de una obsesión, el enamorado
cree que la persona es tan especial que no podrá conocer a alguien igual.
Los
investigadores afirman que este proceso es capaz de apreciarse en el cerebro y
explicarse mediante el aumento de las cantidades de dopamina que se producen
durante esta etapa. La dopamina esta involucrada directamente en la
química del proceso de focalización y la atención.
Es perfecta/o. Las personas durante este período presentan una
enorme tendencia a obviar los aspectos negativos de su ser especial enfocándose
precisamente como acabábamos de señalar, únicamente en esta persona y sus
aspectos positivos.
Por
otro lado también sienten una conexión con determinados objetos que provocan el
recuerdo de la persona, objetos triviales o situaciones que por alguna razón se
relaciona con esa persona.
Un desastre. Al contrario de lo que comúnmente se cree sobre
todos los beneficios emocionales que provoca un enamoramiento, la
situación se vuelve un verdadero caos que conduce a una inestabilidad emocional
y fisiológica.
Superación. Sobrepasar un reto o la adversidad en la relación
hace que la pareja sienta aún más confianza
y que los sentimientos anteriores reaparezcan con mayor intensidad, se produce
una mayor atracción hacia la persona.
Variantes del amor tradicional pero inmersos en el mismo eden. |
Nuevamente
la dopamina vuelve a ser responsable de este suceso, ya que cuando suceden este
tipo de acontecimientos y se supera el reto, los niveles de dopamina vuelven a
dispararse instantáneamente.
Obsesión: El disfraz de un trastorno
compulsivo. Cuando las
personas se enamoran suelen pasar largos períodos de tiempo pensando en esa
otra persona y precisamente la gran mayoría, un 85% del tiempo en el que están
en vigilia se la pasan haciendo esto.
Esto
se debe a una consecuente disminución en los niveles de serotonina en la parte
central del cerebro, un hecho conocido como el “pensamiento intrusivo” y una
cuestión que esta fuertemente relacionada al trastorno obsesivo-compulsivo de
la personalidad.
Otra variante del amor, igual ecuación. |
Por siempre. A medida que se van
presentando todos los cambios que venimos observando, la persona comienza a
presentar distintos síntomas y signos de dependencia, miedo a la pérdida y el
rechazo, ansiedad y un fuerte sentimiento de posesión.
A
nivel cerebral y psicológico varios cambios se van desarrollando y la manera
misma de apreciar la realidad se ve transformada. La persona suele imaginar su
vida entera junto a otra persona como consecuencia de la dependencia, tal como
si se tratase de una droga.
Un sentimiento incontrolable e
inexplicable, nada de ciencia.
En las investigaciones se describe que la mayoría de las personas que dicen
estar enamoradas señalan que es imposible controlar lo que sienten y que se
muestran escépticos a que se pueda describir con palabras y mucho menos por la
ciencia.
Los
estudios se realizaron con varias personas de ambos sexos que afirmaban estar
enamoradas y en ellos se analizó sus comportamientos y cambios a nivel físico,
psicológico, emocional y cerebral.
Estos participantes también afirmaron
en un 64% tanto de hombres como de mujeres, que el sexo no es un punto clave en
la relación y que no todo se trata de ello, declarando que los sentimientos son
los que prevalecen.
Como siempre afirmamos lo enamorados,
¿que sabe la ciencia del AMOR?
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