SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



martes, 8 de abril de 2014

La comunidad internacional le falló a la población de Ruanda hace 20 años, durante 1994 fueron masacradas a golpes, con machete y fusilados casi un millón de personas.

Los países poderosos del mundo arman y desarman a los pueblos débiles para quedarse con sus recursos naturales. ¿Ayer como hoy!
Estos son los verdaderos motivos de la masacre en Ruanda, oro,
diamantes, coltan y el agua que equivale a diamantes
u oro en los paises ricos y derrochones.
El interés por los recursos minerales habría sido la clave del conflicto: El 80% del coltan, utilizado en la fabricación de teléfonos móviles, GPS, consolas de video juego y televisiones de plasma, entre otros, yace en esa región. También hay importantes yacimientos de tungsteno, casiterita, cobre, cobalto utilizados en la indrustia armamentista, así como los infaltables uranio, diamantes y oro. Por otra parte, en su selva tropical, la más importante del mundo luego de la Amazonía, está el agua del Congo y de las fuentes del Nilo, el actual recurso más codiciado.

No debemos olvidarnos de lo que sucedió en Ruanda. Mucho menos ahora, que el presidente Obama dijo estar “dispuesto a intervenir en el Congo y en la República Centroafricana si esos estados lo solicitan”.
Tratándose de África debemos pensar que Obama no tiene gato encerrado, tiene un león.

Los hechos: La matanza que  terminaría con la vida de entre medio y un millón de personas en poco más de tres meses, muchas de ellas asesinadas a machetazos (entre ellos niños, mujeres y ancianos) por milicias y otros civiles. La masacre supuso el exterminio de entre el 20 y el 40 por ciento de la población de Ruanda.

Si bien es cierto que los extremistas hutus mataron a más de 800.000 tutsis la primavera de 1994, fuentes oficiales indicarían que antes del genocidio, 200 mil campesinos hutus fueron asesinados a manos de los Tutsis. Dichos campesinos habrían sido masacrados y a muchos de ellos les sacaban sus intestinos y los ataban con ellos para generar pánico en la población. De esta masacre nunca se habló.

Se especula que el interés por controlar la región por parte de EEUU y el Reino Unido, fue lo que los hizo convertir en víctimas a la minoría tutsi. De este modo pudieron convertir a los tutsis, una casta militar, en su aliado más poderoso, entregándoles formación y armamento militar y financiándolos a través del Banco Mundial y el FMI. A los hutus en tanto, les quitaron sus armas, volviendo la contienda desigual.

Según afirmó el ex secretario de la ONU Boutros Boutros Ghali, el genocidio ruandés habría sido obra de EEUU y el Reino Unido. Boutros Boutros Ghali comprobó como estas potencias boicotearon sistemáticamente cualquier intervención de la comunidad internacional para detener el genocidio. Paradójicamente, Estados Unidos ofreció recompensas de hasta US$5 millones para por la captura de los instigadores del genocidio, que se habrían escondido en varios países africanos.

Hasta hoy se sabe de grupos de soldados Hutus que deambulan ocultos por las selvas de la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda. Y es bajo este pretexto que se han llevado a cabo matanzas de cientos de miles de hutus, ruandeses y de millones de congoleños. La matanza de Tingi Tingi, en el interior del antiguo Zaire, es una de ellas. Cerca de 300 mil refugiados hutus fueron bombardeados, con la excusa de que entre ellos se escondían supuestos genocidas.

La ONU estaría ocultado los informes que demuestran que los antiguos presidentes de Ruanda y Burundi, fueron asesinados por el actual presidente Paul Kagame, hombre fuerte de EEUU. El informe Hourigan rebeló que el supuesto libertador fue quien había desencadenado el genocidio. ¡Todo y más por el vil dinero!

Fuentes: *Mesosoafrica.-**La Vanguardia, Barcelona. Entrevista a Joan Carrero.-***BBC Mundo, las claves del conflicto en Ruanda.

(MAFG, Columnista responsable)

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