SOCIEDAD Y CULTURA

Revista El Magazín de Merlo, Buenos Aires, Argentina.



jueves, 4 de septiembre de 2014

MALOS HABITOS desde la NIÑEZ: Totalmente contraindicadas las dietas desde la temprana edad.

Antes de iniciar una dieta con los niños
ver al especialista.
Un estudio publicado en la revista científica Journal of the American Dietetic Association, realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota, halló que los adolescentes que hacen dieta y tienen conductas nutricionales desordenas (como el control extremo del peso o la alimentación compulsiva), mantienen estas prácticas nocivas en la juventud y posteriormente en la vida adulta.
Malos hábitos: Hacer dieta desde una edad temprana puede plantar el escenario perfecto para hábitos alimenticios dañinos, según un estudio presentado en el último congreso anual de la Sociedad para el Estudio del Comportamiento Alimentario, recopilado en el sitio MedlinePlus.
Los padres desean una imagen de modelos
que puede ser frustrante para sus hijos.

“Mientras más joven sea una mujer o varón cuando empieza su primera dieta, más propensa será a acudir más adelante a comportamientos del control de peso extremos, como el mal uso de laxantes o los vómitos”, advierte la investigadora del estudio mencionado, Lauren Holland, estudiante del Doctorado en Psicología Clínica en la Universidad Estatal de Florida.
Para prevenir futuras complicaciones, la Oficina para la Salud de la Mujer brinda una lista de factores que pueden despertar en las niñas la preocupación por su peso y llevarlas a hábitos alimenticios nocivos para su salud.
Los medios venden una imagen
para muchos inalcanzable.
 
Algunos de ellos son:
•Tener madres que se preocupan por su propio peso.
•Tener madres que se preocupan demasiado por el peso y la imagen de sus hijas.
•El aumento de peso natural y otros cambios en el cuerpo durante la pubertad.
•La presión de la pareja por tener que lucir de cierto modo.
•Problemas de autoestima.
•Imágenes en los medios que promueven un ideal del cuerpo femenino delgado.
Algunas adolescentes de peso normal creen que tienen sobrepeso y no están satisfechas con su cuerpo. Preocuparse constantemente por la balanza y actuar en consecuencia puede afectar su desarrollo social, físico y emocional, según la institución mencionada.
Añade que saltarse comidas o ingerir píldoras para adelgazar pueden conducir a una nutrición pobre y dificultades para aprender. Además, los esfuerzos extremos con el objetivo de perder peso, llevan a algunas niñas a desórdenes alimenticios como la anorexia y la bulimia.
El final puede ser morir o quedar lesionado
para siempre.
 
La presión de ser delgada en nuestra sociedad es intensa y las personas se etiquetan a sí mismas y a los otros como ‘excedidos de peso’, incluso cuando su índice de masa corporal está dentro de los parámetros ‘normales’ en relación altura-peso, de acuerdo con un estudio longitudinal realizado con niñas y niños de 10 a 19 años, publicado en junio de 2014 en la revista científica JAMA Pedtriatics.
Las niñas parecerían querer seguir un modelo de belleza casi inaccesible, impuesto por una sociedad que no piensa en su salud. Recuerden que siempre es bueno mantener una nutrición equilibrada y consultar a un profesional de la salud antes de hacer cualquier cambio en tus hábitos alimenticios.
¡SIN SALUD NO SOMOS NADA!

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