ASADO a la ESTACA, Cultura y Tradición de Paraguay, mas específicamente del Distrito de Jesús de Tavarangue.

Normalmente con el asado a la estaca en Jesús agasajan a los familiares, amigos y como producto turístico a los visitantes latinoamericanos y europeos. Dos festividades en los que se cocinan ciento de quilos de carne de primera, uno es 14 de Enero, Fiestas Patronales y el 29 de Septiembre, Festividades en Conmemoración a San Miguel Arcángel de Caguarene. (Las imágenes de esta nota corresponden a las emotivas festividades de San Miguel Arcángel de Caguarene del 29 de Septiembre de 2015)

La carne ya esta en sus estacas.

Sepamos más del asado a la estaca: Carne o asado a la ESTACA, también conocida como espada o chuza, tiene una historia anterior a la parrilla. Es la mínima expresión que puede tener un utensilio para asar y consiste hoy en una varilla metálica, (originariamente solo de varas de laurel silvestre u otras plantas que no afecten con jugos y sabores amargos o descompongan la carne) que perforada en la carne se expone al calor de la llama o brasas permitiendo su cocción.

Incluso, en algunos lugares utilizan una simple caña tacuara. No es difícil apreciar que para un hombre nómade a caballo, era muy simple portar en el recado, una estaca de 60 a 80 centímetros , que además podía también oficiar de arma, o en todo caso cortar una vara verde de la especie del lugar sin tener que trasportar nada mas que su facon o machete. Ya que no era fácil llevar una parrilla o una olla, estos elementos sólo eran posibles para los ranchos y para los carreros. Esta manera de asar fue muy utilizada en los siglos XVI, XVII, XVIII y parte del XIX.  Hoy en el tercer milenio los cultores de las costumbres folclóricas como en el caso que hoy les relato, ocurrido hace una semana, asado del cual disfrute, fueron unos 700 kilogramos de carne asada a la estaca, extraída de ramas de árboles en Jesús de Tavarangue, Itapua, Paraguay.

Era una habilidad que necesariamente utilizaban los peones que trabajaban en campos grandes y que como consecuencia de las grandes distancias que recorrían entre potreros, les era imposible regresar al mediodía o a la noche.

Entre 1850 y 1950, sólo algunos pocos cultores tradicionalistas se dedicaban a hacer exquisiteces con este método. Luego de 1950 y esta vez definitivamente por razones culturales, reaparece el asado a la estaca como especialidad de la cocina criolla, para agasajar a los turistas, familiares y amigos.